SEMANA: ¿Son estas de verdad las elecciones gremiales más grandes del continente?JUAN CARLOS GALINDO: Considere el número de municipios involucrados: 568. Vistas así, estas votaciones superan a las de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Chile y los países de Centroamérica.SEMANA: ¿Cómo garantiza transparencia?J. C. G.: Por primera vez los jurados serán personas externas a la federación. Además, vamos a trabajar con la Misión de Observación Electoral, que enviará cerca de 400 observadores.SEMANA: ¿Y la logística?J. C. G.: Guardadas las proporciones, es comparable a las elecciones. Entre otras cosas, le ayudamos a la gente a movilizarse para garantizar su participación. Lo hacemos con unos vehículos que van por las carreteras, con paradas y horarios fijos.SEMANA: ¿Por qué deberían interesarle esas elecciones, por ejemplo, a un bogotano?J. C. G.: Porque definen la toma de decisiones en la federación, que está integrada por los productores de café. En Colombia hay 560.000 productores, y así el grano mueve la economía de cientos de familias y municipios. Además, es uno de los principales renglones de las exportaciones. SEMANA: ¿Cuántas personas votan?J. C. G.: Hay 374.540 caficultores inscritos que escogerán a 4.620 líderes para que los representen en los 370 comités municipales y 15 comités departamentales. Los miembros de estos últimos componen el Congreso Nacional Cafetero, la máxima autoridad gremial de la federación.SEMANA: Hay 15.782 candidatos. ¿De dónde son?J. C. G.: Tome un mapa de Colombia, busque montaña, y ahí encontrará café. Los departamentos con mayor participación son Huila, Antioquia, Tolima, Nariño y Cauca. Este es un evento masivo.SEMANA: Critican a la federación por no haber hecho una renovación generacional. ¿Hay candidatos jóvenes?J. C. G.: La mitad tiene entre 46 y 60 años, pero hay menores de 30. Y también hay más mujeres, lo cual es nuevo en un ámbito tradicionalmente machista.SEMANA: Las elecciones parlamentarias y presidenciales se caracterizaron por la apatía. ¿Por qué parecen los caficultores más interesados en votar?J. C. G.: El caficultor es muy cercano a la federación y la quiere, pues se siente empoderado. Además, la producción se reactivó y los precios han mejorado, y eso le sube los ánimos a la gente. Yo especulo que posiblemente también las protestas y el paro cafetero incidieron en ese interés.SEMANA: Entre los candidatos hay representantes de la dignidad cafetera. ¿Existe en el gremio tanta polarización como en el país?J. C. G.: Vea que no. Aquí los críticos quieren y pueden participar, y nadie los está atacando por eso. Y esto es súper positivo. Aquí hay un escenario para la discusión.