En el 2010, Barcelona dirigido por Pep Guardiola goleó 8-0 al Almería, equipo que dirigía Juan Manuel Lillo Díez, quien esa misma noche fue destituido. Fue el último partido del entrenador que nació en Tolosa (España), hace 48 años y que hoy es el más firme candidato para ocupar el puesto que dejó Hernán Torres en Millonarios. Curiosamente el ahora técnico del Bayern Munich, es uno de los mejores amigos de Lillo y su relación es tan estrecha que este último en una entrevista que dio para la FIFA en 2012 lo consideró como “su hijo”. La amistad de ambos según la mencionada entrevista nació mucho antes en la temporada 96-97 cuando Lillo dirigía a Oviedo y Guardiola jugaba para el Barcelona. “Perdimos 2-4, pero jugamos muy bien. De pronto, tocaron la puerta del vestuario y era Pep Guardiola, que venía sin haberse cambiado, para preguntarme si me importaba charlar un minuto”, señaló Lillo. Años después en 2005 cuando Guardiola terminaba su carrera como futbolista, Lillo lo llamó para hacer parte del club mexicano Dorados de Sinaloa, donde curiosamente estaba el colombiano Andrés Felipe Orozco. Desde entonces se dice que los dos españoles son muy amigos, que conversan frecuentemente y que Guardiola siente mucha admiración por él, incluso considerándolo como uno de los mejores entrenadores que le toco en su larga y distinguida carrera. Sus equipos Aunque dirige desde los 16 años en equipos menores, Lillo tuvo su debut en la primera división española con el Real Oviedo en 1996. Allí estuvo por una temporada. Luego pasó al Tenerife, club en el que estuvo entre 1998 y 1999, y fue despedido en la fecha 15. Al final de la temporada el club descendió. Tras cerca de año y medio sin dirigir aterrizó en el Real Zaragoza en el 2000. Su paso fue corto y en solo tres meses fue despedido. Luego de esto no acepto más ofertas y en tres años estuvo alejado de los banquillos para dedicarse de lleno a ser comentarista en la televisión española. En 2003 su nombre estuvo en una lista de un candidato a la presidencia del FC Barcelona, que encabezaba Luis Bassat y quien tenía como sus cartas a Pep Guardiola como director deportivo y a Juanma Lillo como técnico. En dichas elecciones se impuso Joan Laporta quien tenía como principal carta al holandés Frank Rijkaard. Regresó a la segunda división para entrenar al Ciudad de Murcia y al Terassa, sin muchas figuraciones. De allí viajó a México donde tuvo su única aparición internacional con Dorados de Sinaloa en 2005. Tras dos años ausente regresó a España y estuvo en la Real Sociedad en 2008 pero no logró ascenderlo pese a que tuvo una destacada campaña. De allí pasó a su último club, el Almería en el que estuvo desde diciembre de 2009 hasta mayo de 2010, cuando sufríó la goleada del Barcelona. En los últimos años estuvo dedicado a ser comentarista de televisión para la Liga Española. Con esta carta de presentación, Lillo, el amigo de Guardiola, se perfila como el futuro técnico de Millonarios, quien sería el tercer español en la historia del club embajador, tras Simón Herrerias en 1956 y el uruguayo nacionalizado Martín Lasarte quien estuvo en 2007.