Un tribunal ruso concluyó una de las historias más vergonzosos del afamado Ballet Bolshoi. Pavel Dmitrichenko, una de las principales figuras del elenco, personificó uno de sus papeles más oscuros cuando planeó atacar con ácido al director del teatro Sergei Filin, molesto por el estilo clásico del coreógrafo y en defensa de una de sus compañeras. Dmitrichenko convenció a Andréi Lipatov, el chofer y a Yuri Zarutski de perpetrar el ataque que dejó prácticamente ciego a Filin a comienzos de este año. En su veredicto, la jueza del tribunal, Yelena Maximova, aseguró que el bailarín organizó el ataque porque rechazaba la manera como Filin desempeñaba sus labores. Dmitrichenko fue condenado a seis años y aseguró que lo único que quería era que Filin recibiera una golpiza.