Los dos momentos están grabados en la mente de todos los colombianos. René Higuita faroleando fuera del área de las 18, pierde el balón ante un "anciano" del Camerún y Colombia llora. Días antes, las lágrimas eran de felicidad, cuando en el último minuto del partido Colombia-Alemania, Fredy Rincón, pasando milagrosamente el esférico por entre las piernas del arquero, humilla con un empate al equipo más poderoso del mundo.