La semana pasada, cuando los principales partidos de Macedonia se planteaban la posibilidad de crear un gobierno de unidad, se reanudó una ofensiva para acabar con la guerrilla albanesa. El ejército macedonio arremetió con metralletas, tanques y helicópteros en diferentes pueblos fronterizos con Kosovo e impidió incluso que los civiles se pusieran a salvo.