Cuando era niña la abogada y especialista en derecho de familia Graciela Rincón soñaba con tener una casita en un árbol. Esa ilusión que acarició de pequeña se hizo realidad hace tres años en un terreno que tiene próximo a Barichara. Los turistas que recorren esa región no dejan de sentir una poderosa atracción por la singular construcción y más de uno, especialmente ingenieros y arquitectos, suelen detenerse para conocerla. La casa, con forma de platillo volador, está en la copa de Sócrates, el árbol que Graciela escogió para construirla. En la primera planta hay un salón con cocineta integral, mientras en la segunda hay una cómoda habitación. Lo mejor de todo es que Sócrates sigue dando frutos: el más reciente de todos es un libro de poemas que Graciela escribió inspirándose en la belleza y la tranquilidad que le brinda su pintoresco lugar.