Bogotá en los Ultimos tiempos se ha convertido en una caja de sorpresas para sus habitantes. La más reciente es la protagonizada por el humedal Juan Amarillo, que está en proceso de recuperación por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado y el Departamento Administrativo del Medio Ambiente. El lugar, que había sido invadido durante muchos años para la construcción de urbanizaciones piratas y estaba convertido en un pantano nauseabundo utilizado como basurero, es hoy un sitio amable, con un hermoso espejo de agua al que las aves migratorias comienzan a regresar y una ciclorruta con caminos adoquinados y mobiliario urbano.