Naciones Unidas  — "No podemos seguir haciendo en Haití lo que hemos hecho hasta ahora", dijo la secretaria de Estado estadounidense Hillary Rodham Clinton al inicio de una conferencia internacional de países donantes para el país caribeña, en la sede de Naciones Unidas. "Será muy tentador volver a nuestras antiguas prácticas de ayuda, pero esta vez tenemos que involucrarnos de forma más densa, con inversiones a largo plazo. Tenemos que responsabilizarnos de los que hagamos", agregó Clinton. Haití sufrió un terremoto de magnitud 7,0 en enero que mató a unas 230.000 personas y destrozó la capital, Puerto Príncipe. Se espera que durante la conferencia los países ofrezcan 3.800 millones de dólares al país caribeño para reconstruir escuelas, edificios gubernamentales, carreteras, puertos y mejorar su sistema sanitario, entre otras cosas. Líderes de países como Canadá, Brasil, Francia y España reiteraron la importancia de dejar de enfocarse en ayuda a corto plazo que básicamente ha impedido que Haití sea autosuficiente para sentar las bases de un Haití democrático, transparente y que sobre todo ofrezca empleo y oportunidades a los haitianos. Varios expertos destacaron la urgencia de la ayuda, ya que ya ha empezado la época de lluvias en el país caribeño y muchos plantean la posibilidad de reubicar a haitianos que se encuentran en zonas peligrosas. Adriana Mejía Hernández, viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, dijo que 563 colombianos, profesionales y técnicos en distintas áreas han apoyado en tareas de la fase de emergencia y estabilización. "Hemos entregado 1.415 toneladas de ayuda en especie que han beneficiado a cerca de 59.000 familias", dijo. Colombia ha dispuesto ayuda en valor de cuatro millones de dólares para ser usados a lo largo de 2010, afirmó Hernández. "Estamos seguros que el esfuerzo emprendido por la comunidad internacional, pero principalmente por el estado y por la sociedad de Haití no tardará en rendir sus frutos", dijo. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon dijo que en los próximos 10 años la reconstrucción de Haití costará 11.500 millones de dólares. "Claramente, esta asistencia tiene que ser muy bien invertida y muy bien coordinada", dijo. El ex mandatario estadounidense Bill Clinton será copresidente de una comisión que supervisará el manejo del dinero. Clinton se unirá al primer ministro Jean Max Bellerive como jefe conjunto de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití, que tendrá a su cargo la coordinación y entrega de la ayuda monetaria. "Será un proceso abierto y creo que funcionará muy bien", dijo Clinton a los representantes de unos 140 países participantes en la conferencia. Francisco Arias Cárdenas, viceministro venezolano de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, destacó que Venezuela ya transfirió 4,9 millones de dólares de los 12,4 millones de dólares comprometidos con la isla. Esa cifra forma parte de los 100 millones de dólares a ser aportados por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). "El aporte de nuestro país es parte del generoso sacrificio de un pueblo, que al levantarse para escribir su propia historia, recuerda agradecido el sacrificio de Petión y los patriotas haitianos", dijo. El ministro canadiense de Relaciones Exteriores, Lawrence Cannon, dijo que la conferencia no es el final del proceso de ayuda a Haití sino "el primer paso de una larga ruta". La comunidad internacional se comprometió a finales de enero, en otra conferencia en Montreal, Canadá, a ayudar al país caribeño en los próximos 10 años. La secretaria de Estado estadounidense confirmó que su país ofrecerá 1.150 millones de dólares en los próximos dos años, mientras que Catherine Ashton, la encargada de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, habló de más de 1.200 millones de euros (1.600 millones de dólares). Los líderes mundiales no aclararon al principio de la conferencia como planean distribuir la ayuda. Kristalina Georgieva, comisionada de Cooperación Internacional de la UE, dijo que calcula gran parte del dinero será destinado a la construcción de carreteras e instituciones, además de invertir en la agricultura de Haití. (AP)