Si hace menos de un mes, el país entero repudiaba los actos terroristas protagonizados por el grupo Ricardo Franco, la sensación no pudo ser menos, cuando la semana pasada los colombianos oyeron a Javier Delgado, máximo dirigente de esa organización terrorista, en declaraciones al periodista Carlos Gómez de Todelar, diciendo: "Somos los responsables del intento de fusilamiento contra el señor Hernando Hurtado. Le anunciamos al pueblo colombiano que defenderemos, cueste lo que cueste y a como de lugar, a nuestra organización".En efecto, el martes 4 de junio a las 6:50 p.m., en la calle 82 con carrera 15 en uno de los sitios más exclusivos de la capital, 4 impactos de bala aterrorizaban a las personas del sector. Un hombre, Hernando Hurtado, caía al suelo gravemente herido, entre tanto, la pareja de jóvenes que hizo los disparos huía a pie del lugar.Hernando Hurtado Alvarez, de sesenta años de edad, y con más de 40 años de militancia en el Partido Comunista Colombiano es, para muchos, uno de los comunistas menos comunista que hay en el país. Su característica principal es su amplitud de criterio, su excelente sentido del humor: no se molesta al oir los chistes que generalmente se hacen contra ese partido y sus militantes "los mamertos" y en muchas ocasiones los mejora. Miembro del Comité Central, ha sido por siete años consecutivos el suplente de Gilberto Vieira en el parlamento. Desde abril de 1979, se viene desempeñando como Secretario General del Comité de los Derechos Humanos, donde se le reconoce una dinámica labor que pronto lo convirtió en un personaje lleno de enemigos en la derecha. Paradójicamente, no fueron estos enemigos quienes atentaron la semana pasada contra su vida.Hurtado había salido de su oficina, localizada en la calle 13 con carrera 7a., a las 5 y 30 p.m. Iba a cumplir una cita. Al bajarse del taxi se dirigió a una caseta callejera a comprar cigarrillos. En ese momento, un hombre y una mujer jóvenes desenfundaron pistolas de calibre de 9 mm y a quemarropa dispararon dos proyectiles sobre su cuerpo. Tan sólo uno lo hirió. Hicieron otros disparos contra el dueño de la caseta, con el fin de amedrentarlo como eventual testigo. La bala contra Hurtado penetró por el lado izquierdo de su cuerpo, le atravesó el tórax, le rompió tres costillas y la clavícula y salió por el maxilar inferior, que quedó destruído. Una mujer, dueña de uno de los establecimientos del lugar, salió presurosa a prestarle los primeros auxilios a Hurtado y le pidió a una patrulla que estaba allí que lo condujera a la Clínica del Country, a pocos metros del lugar.En la Clínica del Country, Hernando Hurtado fue intervenido de urgencia en el pulmón por el doctor Juan Camilo Ramírez y se le practicó una cirugía plástica en el maxilar. Al cierre de esta edición su estado era satisfactorio.La pelea entre el grupo Ricardo Franco y las FARC que se encuentra detrás de este atentado, viene desde el año 1983. Las FARC aseguran que se trata de divergencias políticas e ideológicas por la posición que ellos asumieron frente al proceso de paz. Entre tanto, Javier Delgado, asegura que las FARC vienen asesinando campesinos que militan o simpatizan con su grupo. Javier Delgado acusa a las FARC de haber asesinado en los últimos quince días a Pablo Enrique y Mauricio Gómez, responsables del Frente del Meta del grupo Franco así como al hijo del ex comandante de las FARC Ciro Trujillo Castro. Delgado sindica de haber dado las órdenes para estos crímenes "al gorila de Hernando Hurtado". Agrega Delgado que su grupo exige a Gilberto Vieira que responda por la vida de José Campos y que de no aparecer, actuará en consecuencia.Gilberto Vieira dijo a SEMANA que repudia el atentado contra Hernando Hurtado y que está de acuerdo con la descripción de Manuel Marulanda V., sobre el grupo Ricardo Franco, según la cual "no se trata de ninguna organización revolucionaria sino un grupo policivo. Nosotros nunca hemos dado ni daremos órdenes a las FARC. Esas declaraciones no son más que una provocación incalificable contra el Comité Central del P.C.C., ya que nosotros no tenemos nada que ver con las diferencias entre el Ricardo Franco y las FARC".De otro lado, Unas Oyaga, dirigente de las FARC, dijo a SEMANA que el acto es "no sólo cobarde sino condenable ya que el terrorismo es el arma favorita de la reacción y del militarismo. Es totalmente falso que nosotros estemos asesinando a militantes del Ricardo Franco. Ellos lanzan acusaciones pero no dan nombres, todo es abstracto".Lo grave de esta situación es que de la agresión verbal se pasó a la armada y por la actividad del grupo Ricardo Franco, en los últimos días, lo que se viene es una verdadera carnicería en las calles de cualquier ciudad. Si es absurdo que la disidencia de las FARC atente contra alguien como Hurtado, más absurdo resulta que el proceso de paz entre ahora también a peligrar por causa de una fracción de fanaticos.