La organización publicó el pasado viernes el informe 'Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas' que resume los conocimientos científicos más recientes sobre el papel que desempeña el cerebro en la dependencia de sustancias. Indica que la adicción tiene tanto de trastorno cerebral como cualquier otro trastorno neurológico o psiquiátrico. Además sostiene que está determinada por factores biológicos y genéticos, en los cuales los caracteres hereditarios pueden desempeñar un papel importante, además de los factores psicosociales, culturales y ambientales.Así mismo demuestra que las sustancias psicoactivas actúan de diferentes maneras en el cerebro, aunque presentan semejanzas en el modo en que afectan a importantes regiones cerebrales relacionadas con la motivación y las emociones. En el informe se examina la interacción de los genes con distintos factores ambientales en el mantenimiento de los comportamientos psicoactivos de consumo de sustancias. La OMS insta a tomar conciencia de la compleja naturaleza de esos problemas y de los procesos biológicos que rodean a la farmacodependencia, y se presta apoyo a una serie de políticas que han demostrado su eficacia, a diversos planteamientos de prevención y tratamiento, y al desarrollo de intervenciones de base comunitaria que no estigmaticen a los pacientes y sean costoeficaces."La comunidad de salud pública tiene que prestar más atención a los problemas sanitarios y sociales asociados con el consumo de tabaco, alcohol y sustancias ilícitas, y con la dependencia de esos productos, y es necesario dar una respuesta normativa apropiada para abordar esos problemas en diferentes sociedades", indicó el Director General de la OMS, Lee Jong-wook. "Quedan por aclarar muchos aspectos, pero en este informe se muestra que es mucho lo que ya sabemos acerca de la naturaleza de esos problemas".Cifras alarmantesLa Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) estima que unos 205 millones de personas consumen algún tipo de sustancia ilícita. La más común es el cannabis (marihuana), seguido de las anfetaminas, la cocaína y los opioides.La utilización de sustancias ilícitas es más común entre los hombres que entre las mujeres, mucho más aún que el hábito de fumar cigarrillos y el consumo de alcohol. El consumo de sustancias también es más prevalente entre los jóvenes que en los grupos de más edad. Los datos de la ONUDD muestran que un 2,5% del total de la población mundial y un 3,5% de las personas de 15 o más años consumieron cannabis por lo menos en uno de los años 1998 a 2001."La dependencia de sustancias es un trastorno crónico, y a menudo recurrente, que con frecuencia concurre con otros trastornos físicos y mentales", explicó la Catherine Le Galès-Camus, Subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. "Todavía no sabemos en qué medida es curable -dadas las alteraciones a largo plazo que causa el abuso de sustancias en el funcionamiento cerebral- pero sí sabemos que existen intervenciones capaces de lograr la recuperación de la dependencia"