EL VIERNES 25 DE AGOSTO DE 1989 cuando las flores sobre la tumba de Luis Carlos Galán apenas empezaban a marchitarse 15 mil estudiantes de todas las universidades del país caminaron codo a codo por la carrera 7a. de Bogotá, conformando una impresionante marcha que se convertiría en el símbolo del comienzo del fin del viejo país.No es temerario decir que la nueva Constitución que el país vio nacer hace unas semanas, tuvo su origen en los salones de las universidades, cuando los estudiantes, en un difícil balance histórico prefirieron invertir sus energías en empujar la