Los nombres son interminables. Unos aluden a la sensualidad, otros a la libertad y todos se apropian de una sola fragancia. La misma que se mezcla y se confunde en las corbatas, las camisas y la ropa que día a día portan los hombres de todas las edades. De hecho, a diferencia de otros años, son cada vez más los hombres que se preocupan por su figura, por su ropa y muy especialmente por su aroma. En los estantes de las boutiques hay siempre una hilera de frascos de diferentes colores y figuras que conforman ese espacio reservado sólo para colonias. Cada cierto tiempo aparecen nuevas marcas y cuando ellos creen que adquirieron la última colonia que salió al mercado, no tardan mucho tiempo en darse cuenta que ya hay otras tres que se lanzaron después. Y es que el negocio de las fragancias no es para nada despreciable. Casi el 70 por ciento de los hombres utiliza a diario algún tipo de colonia. Además, según los últimos estudios de mercadeo en el país, los hombres poseen entre tres y cuatro fragancias y si se tiene en cuenta que los precios oscilan entre 50.000 y 150.000 pesos, se comprende porqué la fabricación de esencias pisó el terreno de los joyeros, diseñadores y actores de cine. Si bien es cierto que es muy común regalar perfumes, no cabe la menor duda de que es algo muy personal. De hecho, no a todos les sienta de igual forma la misma colonia. El fenómeno se explica por los distintos niveles de Ph (acidez) que posee la gente en la piel. Así mismo, el tiempo que dura el efecto de la colonia también es otro factor que varía de una persona a otra; éste depende de la acidez y de la producción de grasa en la piel.Precisamente por ello se aconseja aplicar la fragancia en los sitios en los que se concentra más el calor, es decir, en el cuello, en el pecho, en el antebrazo y en la parte de atrás de las rodillas. En esas partes del cuerpo permanecen por más tiempo los aromas que, en el caso de los hombres, se clasifican en seis grupos: los florales, los frutales, los de especias, los maderosos, los orientales y los herbáceos. En el caso de las colonias con base floral se encuentra, por ejemplo, la colonia Iceberg que posee jazmín, geranio y bergamota. En las colonias frutales, cuya tendencia es el uso de cítricos como la naranja, el limón y la mandarina, se encuentra Boss de Hugo Boss. Dentro de las colonias que se elaboran con base en especias como cardamomo, canela, vainilla y clavos entran colonias como Santos de Cartier y Obsession de Calvin Klein. A la lista se suman las esencias maderosas como es el caso de la Tsar de Van Cleef and Arpels.Así mismo, las colonias orientales poseen algunas flores y especias exóticas del oriente como el almizcle y el ámbar. Por último, están las herbáceas que tienen algún tipo de hierba como la yerbabuena y la albahaca.Y dentro de estas seis gamas de fragancias se enmarca la tendencia en colonias para esta temporada. Gerlein presenta para los hombres su línea de fragancias definidas y trabajadas con romero, haba tonca, maderas, especias, lavanda, notas balsámicas, rosa, jazmín, musgo de roble, lirio, esencia de azahar, limón, tabaco y otros ingredientes que producen efectos atrayentes.Imperiale, por ejemplo, es un agua de colonia estimulante y elegante para usarla en cualquier ocasión. Vertier, contiene tabaco y haba Tonca y con su aroma amaderado, especiado y fresco, evoca la dualidad de la naturaleza: frescor y calidez, especial para hombres auténticos y elegantes con aroma natural.Por su parte, Habit Rouge, es una fragancia oriental y amaderada, con delicioso contenido de vainilla, que describe al hombre sensual, original y refinado. De hecho, la frescura de las hespérides, uno de sus ingredientes, se disuelve en la audacia y calidez de las notas orientales acentuadas por notas de cuero y especies. Por último esta casa lanza al mercado el aroma Héritage. Esta colonia combina la frescura de los cítricos con las plantas aromáticas formando así una fragancia con fondos amaderados para hombres refinados, cálidos y auténticos. Por su parte, Wings de Giorgio Beverly Hills, envasado en una botella aguamarina inspirada en el poder y la gracia de un pájaro en pleno vuelo, trabaja en una dicotomía sensorial de frescura con una calidez masculina. Sin embargo, a pesar de la infinidad de marcas y aromas, lo realmente importante es que cuando se adquiere una fragancia no se hace sólo por su olor sino también por experimentar el sueño y la historia que los fabricantes venden detrás de los productos que reposan en cada vez más boutiques de todas las ciudades del mundo.