El sector gastronómico fue una de las grandes víctimas del coronavirus. En efecto, el confinamiento obligó a miles de restaurantes, cafeterías y bares a cerrar sus puertas. Esto llevó a que, en su necesidad por sobrevivir, los chefs y restauranteros utilizaran algunas herramientas que no tenían tanto protagonismo y que con la pandemia se convirtieron en el mejor camino para operar a puerta cerrada. Así, el envío a domicilio se convirtió en el salvavidas de restaurantes que buscaban llevar sus experiencias gastronómicas a un consumidor encerrado. Muchos optaron por soluciones ya probadas, como Rappi o Domicilios.com. Otros prefirieron adaptar su negocio a la nueva realidad y tener su propia flota de domiciliarios, aún cuando esta alternativa apenas les alcanzaba para sobrevivir. Con la reapertura, el gremio es optimista, pero hay una realidad: los domicilios llegaron para quedarse. Y ese es solo el punto de partida de la transformación que le espera al sector. Lea también: Restaurantes del centro: endeudados y sin apoyo Francisco Tosso, country manager de Grupo Alsea en Colombia, afirma que, a raíz de la pandemia, todas las empresas van a cambiar y las del sector gastronómico no serán la excepción. Estos espacios mantendrán su esencia social y seguirán siendo puntos de encuentro para las personas. Pero la disrupción digital jugará un papel clave para aquellos que quieran permanecer en este mercado. “En el mundo ya se habla de robots y drones que entregarán comida, en restaurantes 100% automatizados. No podemos tapar el sol con un dedo”, dijo. Precisamente esa visión futurista le permitió al grupo de reconocidas marcas como Domino’s Pizza, Starbucks, Archies y P.F. Chang salir fortalecido y encontrar oportunidades en medio de la crisis. Como pocos en la industria, ya tenían consolidado el servicio de domicilios, por lo que adaptarse a la nueva realidad no resultó difícil. Tosso asegura que los domicilios hacen parte del ADN del grupo, pues no en vano la mayoría de sus marcas, excepto Starbucks, contaban con su propia flota de domiciliarios. Solo tenían que reforzarla y ponerla en marcha en las marcas en las que no pensaron que podría funcionar. “La compañía tenía un saber hacer y teníamos que aprovecharlo”, señaló Tosso. Y en esa labor el trabajo en equipo, la toma de decisiones abiertas y la comprensión de las nuevas tendencias de consumo jugaron un papel clave en su operación. Al final se tradujo en resultados tan importantes como sostener a 92% de su nómina en el peor momento de la emergencia y tener vía libre para retomar sus planes de inversión y expansión en el país en el segundo semestre. Le puede interesar: Más de 30.000 bares y restaurantes han cerrado por la pandemia Pero el tema va más allá. Lograron implementar en solo seis meses una estrategia tecnológica planeada para dentro de tres años. Y al sacar lo mejor de ellos, el coronavirus les abrió las puertas para ver hacia el futuro y empezar a desarrollar soluciones que serán tendencia en el sector y los posicionarán aún más en este mercado. Plantean un ambiente de modernidad en sus restaurantes, por lo que en un futuro cercano instalarán pantallas para hacer pedidos en los establecimientos. También prometen dar soluciones en las que los clientes puedan hacer sus pedidos desde cualquier lugar y al momento de llegar al restaurante todo esté listo para pasar a la mesa. Por otro lado, explorarán el mundo de los datos, clave para entender el comportamiento de los consumidores y para adaptar sus propuestas de valor a sus nuevos hábitos. "En lo digital hay que tener un equilibrio. Volveremos, eso es claro, pero la experiencia no será la misma para todos los públicos. Seguramente los más jóvenes buscarán los lugares con una experiencia 100% tecnológica. Otros simplemente optarán por espacios que les permitan tener un encuentro que se preste para trabajar o pasar un momento ameno con un servicio seguro y agradable", destacó. Todas estas estrategias comenzarán a marchar a partir de este segundo semestre, aunque no todas estarán habilitadas este año. Sin embargo, para el country manager de Alsea, estas apuestas significarán importantes oportunidades para el país. Le recomendamos: Burger King renueva sus restaurantes por la pandemia del coronavirus En primer lugar mantienen un interés bastante alto por seguir invirtiendo en Colombia. "Ha demostrado ser un país serio, con una economía sana y una cultura adecuada para sus marcas". De hecho, en los próximos seis meses esperan retomar sus planes de expansión, que contemplan la apertura de 18 tiendas de sus marcas en Bogotá, Medellín y Cali. Y esto se traducirá en algo indispensable para la recuperación económica: el empleo formal. Tosso asegura que solo este año esperan terminar con 12% más de personal que en la era precovid; a futuro, la cifra podría crecer. "Es necesario que el empleo formal se consolide. Empresas como la nuestra pueden fomentar el empleo digno y eso en tiempos de restauración será importante para el país", dijo.