Las cifras lo dicen todo. El lunes de la semana pasada, en dos ruedas de prensa efectuadas en el Pentágono, el famoso edificio que alberga en Washington a la Secretaría de Defensa de Estados Unidos, los militares se negaron a contestar 28 preguntas de los reporteros. Una marca histórica, comentarían algunos de ellos al salir, mientras expresaban su descontento ante el exceso de restricciones impuestas a la información.Para muchos de ellos, esa actitud pareció confirmar aquello de que