No es la primera vez que sucede. Hace tres años corrió por el mundo la noticia del caníbal de Miami: un hombre identificado como Ruben Eugene que desnudo y en un estado de alteración total, intentó arrancarle el rostro a mordiscos a un indigente. Inicialmente se dijo que Eugene actuó bajo los efectos de una droga denominada ‘sales de baño’ pero después se comprobó que solo había consumido marihuana. Pero no cualquier marihuana, sino una sintética, la llamada spice o K-2. El tema volvió a correr por las redes sociales esta semana debido a un video difundido por la Policía de Nueva York. En las imágenes se ve a un hombre afroamericano desnudo en medio de la calle y totalmente salido de control destrozando un muro de madera. Quienes han analizado el caso comparan los efectos con lo que le sucedía a Bruce Banner, el científico que se transforma en Hulk, pues se dice que bajo esa sustancia los hombres adquieren una fuerza descomunal. En el video, en seguida aparece el caso de otro hombre afroamericano que, en una curiosa posición similar a la de un anfibio, grita y produce sonidos guturales incomprensibles, y al tiempo golpea el asfalto. Las imágenes se transmitieron en el popular reality policíaco COPS. Luego, la cuenta de Youtube del Departamento de Policía de Nueva York tituló el video como ejemplos de “un comportamiento asociado al síndrome de delirio excitado”. Expertos creen que el sujeto estaría bajo los efectos de PCP, la abreviatura con la que es conocida la feniciclidina. La droga no sería propiamente ni sales de baño ni marihuana sintética, sino una droga puramente química que se elabora rociando sustancias psicoactivas sobre el vegetal. El misterio de la droga persiste Aún nadie ha logrado determinar si hay una droga que provoca este tipo de comportamientos o si obedecen a otra cosa. La mayoría apunta a la metilendioxipirovalerona (más conocida como MDPV), que también se conoce en inglés como Ivory wave, MDPK, MTV, Magic, Maddie o en español las llamadas ‘sales de baño’. Sin embargo, aún no existe ningún caso que evidencie el nexo entre estos tipos de comportamientos y los “ataques caníbales” con los efectos de esta droga, detectada en el 2004. En mayo de 2013, la DEA alertó sobre los efectos de la MDPV y señalaba las siguientes reacciones a su consumo: estado de alerta, euforia, exaltación de los sentidos, taquicardia, hipertensión, vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos), y sudoración. Estos cambios químicos se transformarían en excitaciones desbordadas, mucha fuerza física, desnudos impudorosos y alaridos. Los efectos pueden durar hasta siete días, en los que también aparecerían paranoias, psicosis, pérdida de sentidos, esquizofrenia y alucinaciones. De ahí el instinto de querer defenderse de todo lo que se les acerque. El MPDV altera la dopamina y la noradrenalina. Esta segunda sustancia aumentaría la temperatura del cuerpo –lo que explicaría la desnudez- además acelera el corazón y la respiración. La composición de esta sustancia y los efectos que produce aún no ha sido plenamente determinados. Lo que sí ha sido una constante son los repetidos casos de hombres desnudos, salidos de control con conductas inexplicables en medio de las calles de Estados Unidos.