En el encuentro, que duró dos horas en la Casa de Nariño, Barguil le reiteró al mandatario que el conservatismo no participa en la Unidad Nacional y que está dispuesto a que haya diálogo institucional en tres aspectos: el proceso de paz, el Plan Nacional de Desarrollo y la crisis en la Justicia. La reunión se dio en un momento crítico en el que el conservatismo tradicional pide respuestas al gobierno. Eso quedó claro en la carta que Enrique Gómez, Mariano Ospina Hernández e Ignacio Valencia López, hijos de presidentes conservadores, le enviaron a Barguil. En la misiva, además de tildar a Santos de ‘corrupto e inepto’, le pidieron al conservatismo una posición clara frente al gobierno. Pero la respuesta no los dejó tan contentos: “Vamos a tener una independencia crítica. Ni entrega ni oposición radical”, dijo Barguil en una entrevista. Habrá que ver qué tanto les dura esa neutralidad y más ahora que siguen sin una carta definitiva para la Alcaldía de Bogotá. Lo que sí se sabe es que la semana pasada Marta Lucía Ramírez se reunió con Enrique Peñalosa y David Luna y que varios sectores del conservatismo le insisten en que persiga el Palacio de Liévano. ¿Cuándo dará el sí?