Pamela Anderson, Cindy Crawford y Claudia Schiffer no son las únicas bellezas que empapelan las habitaciones de los adolescentes hoy en día. Las deseadas modelos han tenido que compartir el universo de las fantasías juveniles con la inglesa Lara Croft, una atractiva pelirroja que, además de tener un cuerpo escultural, es inteligente, atlética y muy independiente. Su rostro ha sido portada en más de 40 publicaciones, es la imagen de una campaña contra la piratería, es considerada como uno de los 50 personajes más importantes de la era tecnológica, fue invitada especial en uno de los tours de U2, semanalmente recibe flores, cartas de Navidad, propuestas matrimoniales y hace unos meses la revista Playboy perdió una demanda legal por tratar de desnudarla. Lo anterior no es de extrañar en una celebridad pero, en el caso de Lara, la historia alcanza dimensiones de fábula si se tiene en cuenta que ella es una simple imagen virtual. La heroína de Tomb Raider, el videojuego más vendido del mundo, sobrepasó las aspiraciones de Eidos, la compañía que la diseñó, y dejó de ser la arqueóloga ficticia que viaja por todos los continentes en busca de reliquias de antiguas civilizaciones, para convertirse en un símbolo sexual para cientos de adolescentes. La fiebre por la pelirroja de exuberantes medidas (96-55-96) ha llegado a límites absurdos y, según declaraciones de los creativos de Eidos, sus fans se refieren a ella como si realmente existiera y consideran que es la única mujer capaz de reunir la medida exacta de sensualidad y rudeza. La calidad de las animaciones, el acertado manejo de los ángulos y la perspectiva permiten que los jugadores aprecien los atributos de Lara en su máximo esplendor y que la secuencia de sus movimientos tenga el mismo impacto de una película de acción. Durante las aventuras de Tomb Raider Lara dispara ametralladoras, lanza granadas, escala muros y no tiene ningún remordimiento a la hora de acribillar a un criminal. Todo eso sin perder la compostura y la etiqueta de una aristócrata inglesa que por los avatares del destino terminó siendo la encarnación femenina de Indiana Jones. Aunque en un comienzo se pensó en un hombre para el rol principal, los creadores de Tomb Rider decidieron romper con los esquemas tradicionales de los videojuegos y le apostaron a una protagonista que combinara la belleza de una modelo con la agresividad de un comando especial. El primer juego de la saga fue lanzado en 1996 y desde entonces se han producido tres versiones, la última de las cuales, The last revelation, saldrá al mercado a finales de noviembre y promete una gran dosis de adrenalina para los admiradores de Lara, quien aparecerá esta vez como una tierna jovencita de 16 años que se lanza a la conquista del mundo. El resultado del experimento ha sido abrumador y a los tres millones y medio de copias vendidas hasta ahora se suma la próxima filmación de una película, la publicación de un comic y numerosos contratos para ser la imagen de una bebida y una marca de ropa. Las noticias sobre Lara tienen cubrimiento especial en The Croft Times (www.ctimes.net) un periódico virtual en el que no sólo se narran con lujo de detalles los últimos acontecimientos en la vida de la arqueóloga sino que se revelan trucos para subir de nivel y se organizan concursos para encontrar a la mujer que más se le parezca. El caso más reciente de su impacto en los medios de comunicación fue la portada de agosto de Playboy, en la cual la modelo Nell Mc Andrew, quien durante varios años fue la encargada de prestar su cuerpo para personificar a Lara en los eventos publicitarios, habló de sus semejanzas con el personaje de ficción. Como si Lara fuera de carne y hueso, la Cámara de los Lores se pronunció a favor de los representantes de la compañía de videojuegos y determinó que Playboy no podía utilizar el nombre de Lara para hacer promoción a productos de contenido erótico. El fenómeno Tomb Raider ha causado estupor entre las generaciones mayores, que no alcanzan a comprender cómo un ser virtual es capaz de despertar tanta admiración entre los jóvenes. Pese a que Lara es una mujer autosuficiente que demuestra que es posible sobrevivir en un mundo masculino, para las representantes de algunos sectores feministas su figura voluptuosa es un insulto ya que explota la imagen de mujer que no es posible encontrar en el mundo real. Pero eso poco les importa a sus seguidores, para quienes lo único relevante es poder acompañar a Lara, aunque sea virtualmente, en una de sus múltiples aventuras. n ¿Quién es ella? Según sus creadores Lara Croft nació el 14 de febrero de 1968 en Inglaterra. Es hija de lord Henshingly Croft y durante los primeros años de vida recibió una estricta educación en el Wimbledon High School. Para tratar de aplacar su espíritu rebelde sus padres decidieron matricularla en un prestigioso internado, en donde estaría constantemente vigilada y aprendería todo lo necesario para ser una perfecta ama de casa. Sin embargo su personalidad aventurera pudo más y a los 16 años convenció a su padre de que la dejara acompañar al arqueólogo Werner Von Croy durante una de sus expediciones a Asia. Un accidente en los Himalayas, del que logró sobrevivir, la hizo replantear sus verdaderos intereses y optó por hacer realidad sus sueños e ir en busca de tesoros arqueológicos aunque ello pusiera en peligro su vida. Mujeres digitales El exito de Tomb Raider motivó a otras casas productoras a diseñar sus propias mujeres en la red. Una de las pioneras fue la empresa de talentos Horio-Pro de Japón, que creó a Kyoko Date, una cantante virtual que ya ha grabado dos discos, aparecido en varios comerciales y es la imagen oficial de Oz Interactive, una firma especializada en construir mundos virtuales para PC. Para los que quieren diseñar el prototipo de mujer ideal existe Virtual Woman, un software desarrollado por Cyberpunk Technology, en el que el visitante puede elegir las características físicas de su 'compañera' de juego y luego convencerla para que se quite la ropa.