Aunque hablar de piratas parezca cuento del pasado o de ficción, la semana pasada Minival Ward, capitán del pesquero colombiano Inesis 912, le informó a la Armada Nacional que su nave había sido asaltada. La mañana del domingo, mientras los tres tripulantes sanandresanos navegaban a 14 millas náuticas de Serrana, un barco pesquero llamado Temptation con bandera nicaragüense los abordó. De inmediato, diez sujetos se lanzaron sobre los marinos con cuchillos y arpones a los marinos. Les robaron el producto de su trabajo de esos días, además de un GPS, sus celulares y un equipo de radio. Cuando los piratas huyeron, el capitán Ward se comunicó con la fuerza naval que ordenó a un avión de la Fuerza Aérea Colombiana inspeccionar el área. Y aunque no encontraron a los responsables, la denuncia ya llegó a la Cancillería, que ahora deberá alertar al gobierno nicaragüense.