La renuncia de Néstor Humberto Martínez dejó un vacío en la recién creada estructura de la Casa de Nariño. El primer mandatario se vio enfrentado a un dilema: reversar la ambiciosa reforma a la Presidencia de la República, que anunció en septiembre pasado, o mantenerla con una figura de alto nivel. Santos optó por una combinación de las dos opciones. Al nombrar a María Lorena Gutiérrez como nueva ministra de la Presidencia, el jefe del Estado sostiene ese nuevo cargo con una persona de su completa confianza y que desempeñó la antigua secretaria general. A diferencia de Martínez, de alto perfil político y conexiones jurídicas, Santos le apuesta a una competente gerente de su entraña.