La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos condenó hoy el asesinato de dos policías por parte de las FARC en el suroeste del país y pidió a la guerrilla que entregue a los responsables, tal y como ya hizo el Gobierno. Las FARC "deberían entregar a los milicianos responsables a la Fiscalía General para que lleve a cabo el proceso de investigación, juzgamiento y sanción que corresponde", pidió la ONU en un comunicado. El sábado, las FARC reconocieron el asesinato del mayor Germán Méndez y del patrullero Edílmer Muñoz, secuestrados el 15 de marzo en la zona rural de Tumaco, y lo justificaron por "la gran operación militar de persecución" que sufrieron sus captores. La ONU afirmó que el reconocimiento de la autoría sobre la tortura y el asesinato de los policías "es un paso importante" de las FARC, pero pidió a esta guerrilla que se comprometa con el "respeto total del Derecho Internacional Humanitario (DIH)". Este domingo, el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ya pidió a la guerrilla que entregue a los responsables, y los tildó de "asesinos" y "descarados". Méndez y Muñoz fueron asesinados a garrotazos y por degollamiento, respectivamente, y sus cuerpos sin vida aparecieron tres días después del secuestro. El pronunciamiento del organismo internacional se dio justo después de que el presidente Juan Manuel Santos rechazó tajantemente el comunicado de las FARC y les pidió entregar a los responsables del crimen. En el comunicado emitido por la Casa de Nariño, advirtió que el asesinato a garrotazos y por degollamiento del mayor Germán Méndez y del patrullero Edílmer Muñoz, respectivamente, fue "un crimen de guerra y una grave violación de los derechos humanos".