Los habitantes de Rusia se desayunaron hace unos días con una curiosa noticia: la posibilidad de que Nikita Mikhalkov, el apuesto y popular actor y realizador de cine, pueda llegar a ser el próximo presidente de ese país. El director y protagonista de la cinta Quemado por el sol, ganadora del Oscar a la mejor película de habla no hispana en 1994 tiene, según los observadores, el carisma necesario para conquistar al electorado en la campaña presidencial para el año 2000. Nikita estaría dispuesto a asumir el papel más exigente de su vida "si la gente realmente me quiere y me necesita como presidente", según declaró hace poco para el semanario londinense Sunday Times. De encontrar apoyo este veterano actor no sólo estaría compitiendo hombro a hombro por el primer cargo en la antigua Unión Soviética con hombres de gran trayectoria política como el primer ministro Yevgeny Primakov, el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov o el líder comunista Gennady Zyuganov, sino que se convertiría en el equivalente de Ronald Reagan.