Cabalgando sobre el descrédito de los partidos políticos y una aguda crisis económica, perseguido por rumores sobre sus nexos con rebeldes venzolanos y guerrilleros colombianos y con una campaña considerada un fenómeno político, el 6 de diciembre de 1998 el teniente coronel ex golpista Hugo Chávez Frías fue elegido presidente de Venezuela con más del 56 por ciento de los votos. Con una plataforma ideológica populista y nacionalista, que aboga por el alterglobalismo, la sustitución de importaciones, la lucha de clases y un mundo multipolar, Chávez llegó al poder con un sanedrín integrado por militares, civiles de izquierda y asesores radicales como Norberto Ceresole. Dos meses después de haberse posesionado jurando sobre la 'Constitución moribunda', convocó a un referéndum que ganó en abril para disolver el Congreso y elegir una Asamblea Constituyente. El 25 de julio de 1999 los chavistas ganaron 120 de los 131 escaños para la Asamblea Constituyente, que redactó la nueva Carta a la medida del sueño bolivariano del Presidente. En los dos años siguientes, Chávez sufrió varios reveses. Sus tres amigos golpistas abandonan su gobierno acusándolo de apoyar a las FARC y de corrupción en una típica muestra de las contradicciones internas entre los civiles y militares de su gobierno. El presidente sorteó con éxito la situación y ganó las elecciones regionales y las de la Asamblea Constituyente en el 2000. Esto le permitió consolidar la fase política de su revolución bolivariana  con la expedición de 49 polémicas 'leyes habilitantes' . Entre ellas, la Ley de Hidrocarburos, que aumenta el porcentaje de las regalías, la ley de Tierras, que permite la expropiación de latifundios, y otras más. También organizó a la masa chavista de base en círculos bolivarianos y reservas militares, lo cual sembró el temor entre la clase media y alta venezolana. Además de sustituir la elite política de su país y pulverizar a los partidos AD y Copei, debilitó completamente a los sindicatos. Una rebelión de oficiales activos, un escándalo por nuevas evidencias sobre supuestos nexos entre Chávez y las FARC, la incertidumbre política unida a la grave crisis económica por la devaluación del Bolívar y el déficit fiscal alimentaron a la oposición, que desde el 10 de diciembre se tomó las calles con marchas multitudinarias exigiendo la renuncia del presidente. Las muertes de 20 personas provocaron que la cúpula militar pidiera la renuncia del Presidente el 11 de abril de 2002. El 12 de abril Chávez fue puesto bajo arresto en el Fuerte Tiuna. Y el presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona, asumió la dirección de un gobierno de transición . Pero muy pronto la guardia presidencial recuperó el control del Palacio aupada por masas de chavistas que clamaban por su Presidente. Chávez retomó el mando un día después. La crisis continuó y el 2 de diciembre de 2002 la gerencia de Pdvsa paralizó la producción petrolera como una forma de presionar la salida del Presidente, un paro  que duró tres meses y puso al país al borde del colapso. El paro fracasó y Chávez, más atornillado en el poder que nunca despidió en un solo día a los 18.000 trabajadores huelguistas de Pdvsa. En medio de una sicosis de guerra, Chávez y sus enemigos retomaron fuerzas para el próximo round: el referendo revocatorio. Postergándolo varias veces para ganar tiempo y fortalecerse con sus misiones sociales, Chávez ganó el referendo el 15 agosto de 2004. La oposición alegó que hubo fraude, y el asesinato del fiscal Danilo Anderson enrareció aún más el polarizado ambiente pero el resultado electoral fue ratificado por la Fundación Carter y la OEA. Con la intención de quedarse hasta el 2012, como mínimo, Chávez se declaró un "socialista del siglo XXI". Y arrancó el 2005 con una racha de compras militares, endureciendo su retórica contra el gobierno de Estados Unidos, a quien acusa de haber participado en el golpe del 2002. En agosto de 2005 llamó a Bush el mayor terrorista del mundo y expulsó a los funcionarios de la DEA. Su liderazgo continental, como el nuevo heredero político de Fidel Castro, se ha fortalecidoal poner a disposición de Latinoamérica 370 mil millones de barriles de petróleo.Los continuos dardos de E.U. en su contra, incluyendo una gira de la Secretaria de Estado Condoleeza Rice para buscar apoyo de la región en su contra no han detenido sus sueños bolivarianos. Con el lanzamiento de Telesur, una cadena de noticias de alcance continental, su influencia en la región podría crecer aún más.