Medicina: Brian Witcombe y Dan Meyer, por su penetrante informe médico ‘Tragar sables y sus efectos colaterales’, publicado en el British Medical Journal en 2006. Física: L. Mahadevan, de la Universidad de Harvard, y Enrique Cerda, de la Universidad de Santiago de Chile, por el estudio ‘Cómo se arruga una sábana elástica bajo tensión’ Biología: Johanna E.M.H. van Bronswijk, de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, por realizar un censo de todos los ácaros, crustáceos, bacterias, algas, helechos, hongos e insectos con los que las personas comparten sus camas cada noche. Química: Mayu Yamamoto, del International Medical Center de Japón, por desarrollar una forma de extraer la fragancia y el sabor de la vainilla de los excrementos de vaca. Paz: Laboratorio Wright de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por promover la investigación y el desarrollo de la ‘bomba gay’, un arma química que causaría que los soldados enemigos se volvieran sexualmente irresistibles entre ellos. Lingüística: Juan Manuel Toro, Josep B. Trobalon y Núria Sebastián-Gallés, de la Universitat de Barcelona, por mostrar que las ratas a veces no pueden distinguir entre una persona hablando japonés hacia atrás y una persona hablando danés hacia atrás. Aviación: Patricia V. Agostino, Santiago A. Plano y Diego A. Golombek, de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), por su descubrimiento de que el Viagra ayuda a superar el jetlag en hamsters.