Una noche de noviembre de 1995, como casi todas las noches en que se rezaba el rosario peregrino, Carolina Jiménez se sentó a esperar a que la Virgen se apoderara de su voz de niña consentida para dar un mensaje a un pequeño grupo de hombres y mujeres que la rodeaban arrodillados en la sala de una casa del norte de Bogotá. Tal y como ocurriera en otras noches de oración, la voz de la arquitecta javeriana cambió de repente por una más aguda y altisonante que adquirió un extraño dejo de español antiguo. Según los testigos, esa noche la Virgen se apartó de sus alegorías tradicionales para pedir con nombre propio a cinco hombres que estaban presentes en la sala el encargo secreto de buscar un lugar en la sabana de Bogotá que llevara el nombre de María."Hijos míos, ha empezado una nueva etapa", dijo Carolina en nombre de la Virgen ."Habéis sido escogidos para una labor hermosa: un jardín que de vuestras manos crecerá, pues por ahora están los pastizales pero no hay flor en ellos. Este será un trabajo que vosotros llevaréis a cabo en unas tierras que llevan mi nombre, un corazón en la tierra haréis y en ellas sembraréis florecitas de color". Cuando Luis, un ex coronel del Ejército que estaba presente, escuchó que la Virgen lo había escogido de jardinero se llenó de emoción y miró a los demás con quienes tenía que compartir la labor: Gabriel, un veterinario, Mauricio, un arquitecto, Alfonso, un traductor y Felipe, un agrónomo. Los escogidos, que no se conocían entre sí, empezaron una intensa búsqueda por la sabana de un lugar que llevara el nombre de la Virgen. Creyeron que se trataba de Marilandia, un santuario a la salida hacia Villavicencio, pero Carolina dijo que la Madre de Jesús decía que allí no. Finalmente llegaron a una finca en Facatativá, llamada Santa María, que recibió la aprobación celestial y resultó ser de propiedad de uno de los fieles que rezaba con ellos el rosario.Después de siete tiempos, que es la medida de la Virgen para contar las semanas, quedó listo el santuario en forma de corazón, delineado con tres surcos de flores que representan los misterios del rosario. Ninguna mujer participó en la obra. Solo hombres: abogados, médicos, comerciantes, industriales del norte con pico y pala sembraron tulipanes, rosas y hortensias en el corazón de 10 metros de diámetro sobre tierras que fueron donadas por los dueños de la hacienda.De esa manera culminó la construcción del más reciente y vistoso símbolo de una arrolladora devoción por la Virgen María que cada día gana más adeptos en sectores de las clases altas del país, en los cuales hace poco se pensaba que la adoración a la Madre de Cristo era cosa de beatas de pueblo y de choferes de flota. Centenares de devotos marianos del estrato seis están llenando iglesias, centros de oración, garajes y santuarios para rezar sin afán el rosario o escuchar el mensaje que la Virgen transmite a través de jóvenes de blue jeans y chaquetas Bennetton. La fiebre mariana está en todas partes. Carolina Name, una de estas jóvenes, llamadas 'instrumentos' de la Virgen, sobrina del cacique costeño José Name Terán, reza algunos fines de semana junto al presidente Andrés Pastrana y su esposa Nohra en el Palacio de Nariño. El ex ministro Fernando Botero se unió a la romería en Londres, donde la duquesa de Kent también escuchó el rosario en español; en Bucaramanga, profesionales de todas las carreras colman cada año un coliseo con capacidad para 5.000 personas como parte del programa de las congregaciones marianas. La ex candidata presidencial Noemí Sanín, el empresario de espectáculos Felipe Santos, el cantante de Compañía Ilimitada Pillo Jaramillo, Isadora, Shakira, todos tienen en común esta nueva identidad ante la Virgen. "Aunque la devoción por la Virgen María es una devoción de todos los estratos, en los estratos altos se está suscitando muchísimo fervor", dijo Carmenza Correa de Vergara, profesora en la escuela de educación de la Universidad Industrial de Santander. "La Virgen nos está llamando a despertarnos de nuevo para superar la crisis cultural que vivimos por la pérdida de valores que nos está llevando al vacío, la Virgen lo que hace es pedirnos que volvamos a Dios sin demora".En un país desesperanzado, donde la gente escasamente cree en futbolistas, estas tendencias demuestran que los católicos están buscando ritos mucho más emotivos que la misa de los domingos. El de rezar y 'escuchar' a la Virgen parece ser el más popular. Y se está dando ante la mirada cautelosa y preocupada de la jerarquía eclesiástica, que considera fuera de proporciones la gran importancia que se da a la Madre de Cristo en lugar de concedérsela a su hijo. "Nada perdería la Iglesia Católica con que no hubiera apariciones de la Virgen", dijo a SEMANA el padre jesuita y columnista de El Tiempo Alfonso Llano. "Yo diría que saldría ganando, porque son fenómenos muy privados, muy emotivos, muy difíciles de comprobar, con mucho elemento parasicológico, un fenómeno de masas que se dejan embaucar". El sacerdote sostiene que el cristianismo se fundamenta solo en Jesucristo, que es el único mediador entre Dios y la humanidad.Las advertencias de la Iglesia parecen no afectar a los devotos de la Virgen. En opinión de un ex coronel del Ejército, que pidió no ser identificado, los sacerdotes como Llano, que critican las manifestaciones de María, tienen en común que ninguno ha estado en una de ellas. Llano admitió que no ha asistido a ninguna de estas ceremonias porque, dijo, no lo necesita. Los jóvenes que, según la creencia, reciben alocuciones de la Virgen, tienen directores espirituales que son sacerdotes.Una tarde marianaSEMANA asistió a la iglesia de un colegio al norte de Bogotá donde todos los miércoles a las siete de la noche Carolina Jiménez envía un mensaje en nombre de la Virgen a un promedio de 200 vecinos de la zona que en su mayoría llegan con un rosario en la mano y una grabadora en el bolsillo.Los primeros en entrar al enorme salón buscaron sillas cerca del lugar donde la joven experimentaría horas más tarde su trance. El tema del día era la cuaresma. Vestida con unos jeans negros y una chaqueta del mismo color, ligeramente maquillada, la arquitecta rubia, de 26 años, explicó con ejemplos de su vida familiar y algunos chistes flojos la importancia de comprender el lenguaje de Jesucristo. Cuando terminó de explicar lo que significa la sencillez del canto de un pajarito ocurrió una coincidencia que los asistentes no dudaron en interpretar como un guiño celestial. Justo en el momento en que Carolina hizo una pausa en su metáfora, en la iglesia resonó el agudo piar de un pájaro y en pocos segundos hizo entrada a la capilla una tórtola extraviada. Visiblemente emocionada por la casualidad, Carolina continuó su exposición con más mística. Coincidencias como estas son continuamente citadas por los marianos para explicar el lenguaje simbólico que, según ellos, la Virgen utiliza para llamar la atención de los incrédulos y reforzar la fe de quienes la siguen.Al terminar la charla en su voz natural, Carolina se sentó en un costado de la iglesia, cubrió su cabeza con un velo y micrófono en mano rezó un rosario completo con responsos de un público que iba aumentando en número a medida que se acercaba el final del ritual La voz de la joven arquitecta no se escuchó más en los parlantes de la iglesia pero los devotos seguían rezando, sin parar, avemarías extras. De un momento a otro el barullo acompasado del rezo fue interrumpido por un canto agudo a capela de Carolina en un idioma incomprensible. Varios de los asistentes desembolsaron las grabadoras y las fueron pasando de mano en mano a los largo del salón hasta que todas quedaron colocadas en el piso, muy cerca de un corrillo de mujeres, hombres y niños que rodeaban a Carolina. Sentada en un banco muy bajo la muchacha encorvó su cuerpo, escondió su rostro en el velo y con una voz chillona, penetrante, empezó a describir con acento español un jardín de flores abandonado que los hombres debían cuidar para no perder la fe. "Hijitoz amadoz _dijo_ zi ya no hay jardín en ningún corazón, ¿cómo podrá verze en vosotroz la obra de Dioz?".Sin dar una sola muestra de fanatismo los fieles escucharon de rodillas y en su mayoría con los ojos cerrados el mensaje florido de Carolina en trance que duró unos 15 minutos. Al final del mensaje un sacerdote dio comienzo a una misa y la iglesia se fue desocupando discretamente. Carolina se quedó hasta el final cantando con su guitarra la misa junto a otras jóvenes. "Hay cosas que solo pueden explicarse con el corazón y no con la razón", dijo una de las muchachas que la acompañaba cuando SEMANA le preguntó sobre la posibilidad de que la intervención de la Virgen no sea más que un acto de sugestión de la arquitecta. Un ama de casa que pidió no ser identificada comentó que cada vez que asistía a esta ceremonia regresaba a la casa con una rara mezcla de fe y escepticismo. "Yo creo, pero tengo mis dudas", dijo señalando a Carolina. Germán Duarte, un contador público que había decidido entrar a la iglesia mientras llegaba la hora de una reunión de padres de familia, dijo que había salido emocionado. "Quedé impresionado _expresó_ y quiero traer a mi familia, yo no sabía que esto existía".El día no había terminado para Carolina. Del colegio salió para un seminario en Usaquén, donde la esperaban medio centenar de hombres para empezar otro rosario y al final poner a disposición de la Virgen su voz de niña consentida. La Virgen nos está llamando a despertarnos para superar la crisis Felipe GómezDesde que en diciembre de 1989 sintió que recibía un mensaje de la Virgen María en una montaña de la finca Marilandia, en las afueras de Bogotá, Felipe Gómez se cortó el pelo largo, se quitó el arete, dejó las artes marciales y su vida de rumbero. Lo hizo para volcar su vida a la espiritualidad y ayudar a otros inspirado en las palabras que, según él, escuchó ese día: "Mi pequeñito, no estés perturbado pues yo estoy contigo y te amo. Ahora ve y dile a mis niños que los amo. Grandes cosas verás y grandes cosas vivirás. Cada vez que hables de mí yo estaré a tu lado". Dice Felipe que el escepticismo acerca de la existencia de Dios y su fama de indisciplinado y rebelde desaparecieron con aquella voz dulce que lo colmó de paz, y que desde entonces cambió su vida. "Desde ese día comencé a vivir la palabra de Dios y a Transmitir los mensajes de la Virgencita", asegura este bogotano de 30 años. En varias ocasiones, según el, los mensajes que recibe han estado acompañados de fenómenos como el olor a rosas, la caída de escarcha dorada del cielo y la imagen del sol rotando sobre su eje, como ocurrió en otras apariciones . Desde hace nueve años dirige el grupo de oración Comunidad Apostólica de Nuestra Señora del Santo Rosario, que todos los jueves en la noche reúne a cerca de 400 personas de todas las edades en la casa de sus papás en el norte de Bogotá. Aunque Gómez ha sido el impulsor del grupo de oración _según él por petición expresa de la Virgen_ no se considera un líder sino más bien "un instrumento para difundir el amor de Dios". Opina que muchas personas están buscando estos grupos por una necesidad de encontrar un espacio de espiritualidad en un mundo lleno de dificultades, pero aclara que allí rechazan las manifestaciones de fanatismo religioso. A pesar de que muchos acuden a Felipe y lo perciben casi como un redentor, asegura que él no es imprescindible para transmitir la palabra de Dios y que su vida está llena de los problemas y altibajos normales que vive cualquier persona. El principal mensaje que le ha dado la Virgen es que le diga a la gente que "vuelvan sus ojos a Dios, se preparen en las verdades fundamentales de la fe, y recuerden las trampas permanentes que le pone a los hombres el pecado".Carolina NameAunque nunca le habían interesado ni Dios ni la religión, el día en que celebraba su decimoquinto cumpleaños Carolina Name sintió que la Virgen María llegaba a su corazón, a su casa y a su vida. Su mamá le recordó ese día que estaba viviendo sin Dios y sin fe en un mensaje que se le quedó grabado para siempre. Dos meses después, en una noche de insomnio en la que se sentía sola y deprimida, vio que la puerta de su cuarto se abría y que detrás aparecía una luz fuerte que le produjo mucho miedo. Luego sintió que alguien se sentaba a su lado, y cuando abrió los ojos quedó fascinada con la imagen de una Virgen que le inspiraba paz y dulzura. Ella estaba con los brazos abiertos y le dijo: "Mi pequeñita, he venido a decirte que te amo. He venido a pedirte que le digas al mundo que Dios existe. Jesús mi hijo es la plenitud de vida y vosotros debéis seguirle". Con lágrimas en sus ojos la Virgen le anunció que muchas personas seguirían el camino espiritual que ella comenzaba. Desde esa noche, y particularmente los días 13 de cada mes, Carolina comenzó a recibir mensajes de la Virgen. Ella explica que las apariciones le han ocurrido no porque sea más especial que las demás personas, sino porque le encomendaron una misión diferente a la de los otros hombres. "El mensaje que la Virgen me ha dado para la gente es de esperanza y de amor. Ha pedido que volvamos a la iglesia y a la unión familiar", asegura esta joven de 24 años que cursa sexto semestre de comunicación social en la Universidad Javeriana. "Lo que tenemos que hacer es dar testimonio de fe y de vida", dice Carolina, y aclara que tanto ella como las demás personas que reciben mensajes son humanos con defectos, sueños y equivocaciones. Al igual que Felipe Gómez, ella creó un grupo de oración obediente a la Iglesia Católica que en ocasiones ha congregado a cerca de 5.000 personas de todas las edades y de diferentes estratos sociales. Durante el segundo semestre de 1998 viajó a Londres con la idea de estudiar inglés, pero también allí inició un grupo de oración que reunió a muchos colombianos y latinoamericanos que viven en esa ciudad. Carolina también reconoce que, a pesar de haber tenido vocación religiosa en el pasado, esa plegaria hoy choca con su sueño de ser madre y esposa, y con su idea de dedicarse al periodismo en el futuro. Marianos ilustresDesde antes de ser candidato a la Presidencia en 1994, Andrés Pastrana y Nohra Puyana asistieron varias veces a los grupos de oración. En enero de este año la primera dama invitó por separado a Felipe Gómez y a Carolina Name a la Casa de Nariño para rezar el rosario y hacer oraciones por la paz de Colombia. "Antes de llegar a la Presidencia Pastrana y su esposa le pedían a la Virgen que los iluminara para poder hacer cosas buenas por el país", asegura Carolina Name. En su visita Felipe Gómez llevó una imagen de la Virgen de Fátima que se quedó en la sede presidencial durante 20 días. Felipe recibió un mensaje de la Virgen para el presidente Pastrana que decía que permitiera la intervención de Dios en el proceso de paz y que dejara que El lo iluminara en ese camino. Tanto Felipe como Carolina coinciden en que en los mensajes que han recibido de la Madre de Jesús, ella ha advertido que para conseguir la paz en Colombia es necesario que el país se consagre al Espíritu Santo y al Corazón de María. Aunque la Constitución de 1991 invoca la protección de Dios en el preámbulo, al mismo tiempo establece la libertad de cultos en el capítulo de derechos fundamentales. En el Senado cursa en la actualidad un proyecto de ley que busca que el país retorne al Dios de los católicos. El mensaje para los colombianos, según Felipe y Carolina, es que regresen a la fe en Dios, en la Iglesia y en los sacramentos. "Colombia: de vuestros brazos saldrá luz para la humanidad", dijo la Virgen a Carolina, y añadió que "los colombianos tendrán una recompensa por el sufrimiento que han vivido".