Con el uso de este producto, la industria aerocomercial busca reducir especialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que a diferencia de los tradicionales combustibles de aviación no emiten dióxido de carbono adicional a la atmósfera. El primer vuelo de LAN con biocombustible de segunda generación, que tiene mejores procesos tecnológicos y usa materias primas que no se destinan a la alimentación, unió las ciudades chilenas de Santiago y Concepción. LAN, que se encuentra en la etapa final de su fusión con la brasileña TAM, tiene operaciones en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Perú y unidades de carga en Brasil y México. El gerente general de LAN, Ignacio Cueto, dijo que este primer vuelo se enmarca en el objetivo de promover el desarrollo de biocombustibles sostenibles para la aviación comercial y con un alto potencial de producción en la región. A nivel mundial, la IATA (sigla en inglés de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional) ha planteado la meta de que un 1 por ciento del combustible que se use en el 2015 sea biocombustible y que ese porcentaje llegue al 5 por ciento para el 2020. "Estamos trabajando para poder abastecer los requerimientos de la industria aerocomercial y tenemos tiempo para ir avanzando", dijo a periodistas Roberto Angelini, presidente de Empresas Copec. Los biocombustibles utilizados para la aviación comercial se pueden obtener de plantas como algas, jatrofa, halofitos y camelina o residuos orgánicos. Reuters