Con la discreta actuación de los pedalistas colombianos en el prólogo contra-reloj de la Vuelta a España se inició algo más que una simple competencia. Fue el principio de una temporada crucial para el ciclismo colombiano en el campo internacional. Después de varios años de participaciones marcadas por la irregularidad, los ciclistas colombianos deben demostrar este año que han superado la etapa de acoplamiento al medio europeo y asimilado las técnicas profesionales, en especial las adecuadas para rodar en terreno llano y hacer frente a los fuertes vientos de costado, que en el pasado han frustrado muchas esperanzas. Pero además deben confirmar su fama de escaladores, obtenida principalmente en el Tour de Francia de 1985, pero en cierto modo puesta en duda el año pasado, con el fracaso de Luis Herrera, campeón de montaña en el 85 y gran derrotado del 86.Ese es, en pocas palabras, el reto de los 20 corredores de los equipos de Café de Colombia y Postobón que, en compañía de otros cuatro colombianos que corren para equipos europeos, estuvieron en la largada de la Vuelta a España la semana pasada. La ronda española, que ha brindado grandes satisfacciones a los ciclistas nacionales y tradicionalmente sirve de referencia para calibrar el rendimiento que tendrán los pedalistas durante el resto de la temporada, será una difícil prueba para los colombianos, pues a pesar de que hay un buen número de etapas de alta montaña, el exceso de bonificaciones en embalajes y rayas de setencia, favorece claramente a los velocistas europeos. Un hecho que podría parecer negativo, pero en realidad no lo es, es que los "escarabajos" no arrancan este año con grandes favoritismos, lo cual de seguro les permitirá correr con mayor libertad, sin tanta marca y, sobre todo, sin tantas presiones por parte del público.Pero más allá de estos retos meramente deportivos, los pedalistas colombianos tendrán que justificar la gran inversión que para los patrocinadores implica mantener un equipo durante toda la temporada, con sueldos que en algunos casos alcanzan los 80 millones de pesos al año, como ocurre con Herrera (ver SEMANA N° 256). Café de Colombia, según cálculos extraoficiales, invertirá cerca de 600 millones de pesos este año, mientras Postobón pasará de los 400 millones.Entre los colombianos que corren en equipos españoles, el más opcionado en España es Francisco Rodríguez del equipo BH, quien en la vuelta del 84 terminó en el tercer lugar, habiendo tenido excelentes posibilidades de triunfo hásta la penúltima etapa, y en la presente temporada puede retomar su condición de líder de su escuadra, ante el retiro del gallego Alvaro Pino, ganador de la vuelta el año pasado, y quien venía siendo afectado de fuertes dolencias físicas. Está también Samuel Cabrera del equipo Reynolds, quien pese a no haber tenido una brillante pretemporada, ha logrado un buen nivel de preparación. Alirio Chizabas y Carlos E. Gutiérrez del equipo Kelme seguramente se mostrarán en las etapas de alta montaña aunque de ellos no se espera una gran figuración por su condición de gregarios en su equipo. En los conjuntos colombianos no se puede hablar de claros favoritos. En el equipo "cafetero" sobresale Luis Herrera ante la ausencia de Fabio Parra, pero es conocido que los comienzos de temporada no favorecen a Herrera por lo que la carta a jugar puede ser la del ex campeón del Dauphiné Liberé, Martín Ramírez. Postobón, que cumplió una destacada pretemporada, buscará la camiseta del mejor neoprofesional con Oscar de J. Vargas, y figurar en buenas posiciones con Omar Hernández y Pablo Wilches. Como se ve, en este año las aspiraciones són menores a las del pasado, pero se espera que los resultados sean mayores. El Café de Colombia presenta como novedad al 6 veces ganador de la Vuelta de Colbmbia, Rafael A. Niño, como director técnico, después del desastroso paso del estratega francés Rafael Geminiani por el ciclismo colombiano con la temporada más opaca de los últimos años. La llegada de Niño al cargo de director técnico está acompañada de varios retos: superar lo hecho hasta ahora por Raúl Meza, actual director del equipo Postobón, quien con una nómina más modesta ha logrado mejores resultados aparte de que su actuación en el 85 con el Café no ha sido superada; además está el reto personal de lograr como estratega los triunfos que le fueron esquivos como corredor en Europa, a mediados de la década pasada.Con los anteriores ingredientes se ha iniciado la temporada europea que para el público colombiano está acompañada por cierto escepticismo, que de seguro comenzará a desaparecer a la hora de las transmisiones de radio y televisión, en particular si los "escarabajos" comienzan este año con el pie derecho.