Se diferencia de la utilidad operacional en que no incluye ni las depreciaciones ni las amortizaciones, que son dos rubros fácilmente manipulables de la contabilidad de las compañías y que pueden distorsionar en un momento dado las cifras del negocio. Lo que muestra el Ebitda en últimas es una radiografía más transparente de la empresa. ISA sigue, al igual que en 2002, con el mejor margen Ebitda(que surge al expresarlo como proporción de las ventas) de las 100 más grandes del país.