LA DESACELERACION DEL APARATO productivo en 1998 produjo el año más difícil para la economía colombiana en casi medio siglo, ya que no se presentaba un crecimiento inferior al 0,7 por ciento desde 1942. Es así como los únicos sectores que lograron una expansi=n acelerada fueron el minero y las telecomunicaciones con crecimientos del 10 y el 7 por ciento respectivamente, mientras los sectores financiero y de la construcción, que habían jalonado a la economía en años anteriores, decrecieron en más del 7 por ciento en el mismo período.Sin embargo, como ocurre en todo mundo, algunas empresas sacan provecho de la recesiín en unos casos, y en otros sus accionistas han logrado tener la visión suficien para ubicarse en mercados de alto crecimiento y desarrollo, que dependen en menor me dida del ciclo económico. Colombia no es la excepción a esta situación y durante el año anterior algunas de las 300 empresas más grades del país mantuvieron crecimientos admirables. El sector más destacable es el de las telecomunicaciones, que creció 10 por ciento en las ventas y 102,9 por ciento en las utilidades. En el rubro de las utilidades también se debe resaltar el excelente año del sector electrico, que arrojó un ascenso en estas del 258,7 por ciento, y el químico con un alza del 50,1 por ciento. De la misma manera, el sector de tabaco logró ubicarse en el cuarto puesto en crecimiento de utilidades y ventas.La otra cara de la moneda entre las 300 empresas más grandes del país lo constituyeron los sectores de transporte y automotor, en los cuales las utilidades presentaron un declive del 184,1 y 127,1 por ciento respectivamente. En el caso de transportes es común que en períodos de recesión caiga la demanda de tiquetes aéreos, afectando el rendimiento de las principales aerolíneas nacionales, mientras el sector automotor, que vende productos suntuarios, sufrió un duro golpe con el incremento en la tasa de interés y la devaluación que terminaron nor encarecer los precios de los vehículos. No obstante, estos dos sectores tuvieron un mejor año que el sector financiero, que a pesar de un incremento en las ventas del 21 por ciento vio caer sus utilidades en 200,8 por ciento debido al deterioro de la cartera y al incremento en más de un 15 por ciento de las tasas de interés por lo que un número significativo de entidades financieras tuvo que ser intervenido por el gobierno. Igualmente los sectores más afectados por el ciclo económico, como los de textiles y el cementero, presentaron caídas en las ventas por encima del 18 por ciento.En lo referente a la participación de sectores entre las 300 empresas se mantiene la hegemonía del financiero con un 13 por ciento por entidades y un 22 por ciento del total de las ventas, mientras el segundo lugar lo ocupa el sector de combustibles, que aunque solo tiene una participación por número de compañías del 4 por ciento del total, posee el 14 por ciento de las ventas entre las 300 empresas.Finalmente es claro que durante 1999 seguirán en expansión sectores como el de las telecomunicaciones y los que estTn involucrados en sistemas y tecnología, que siguen liderando el crecimiento económico en muchas regiones del mundo. En cuanto a los que podrían recuperar terreno está el del petróleo, que de mantenerse el reciente ascenso e su precio, sumado a que se logre el tan esperado récord de producción, podría tener un repunte apreciable. Por otro lado, es altamente probable que los sectores con una mayor relación al ciclo económico, como la construcción que seguirá afectando negativamente las ventas de las cementeras y el sector financiero, mantengan la tendencia negativa hasta por lo menos el segundo semestre de año en curso.