El político quindiano Romel Hurtado García tendrá que explicar muchas cosas a la Fiscalía. Los investigadores del CTI lo detuvieron la semana pasada por haber encontrado en sus cuentas 13 cheques que, según las autoridades, provienen de las empresas fachada del cartel de Cali. Pero esa no es la única investigación en la que se ve envuelto. Según el comandante del Bloque de Búsqueda en 1994, coronel Carlos Alfonso Velásquez, Hurtado lo buscó para insinuarle que cesara las operaciones contra los capos de la droga. Y a finales del año pasado su nombre apareció vinculado a una supuesta conspiración para derrocar al entonces presidente Ernesto Samper. Los cheques que la Fiscalía le encontró a Hurtado suman 90 millones de pesos y fueron girados contra tres cuentas: dos de Jairo Omar Ortiz y Jorge A. Castillo _que según los investigadores eran manejadas por Miguel Rodríguez_ y otra de la Distribuidora Agrícola La Loma, abierta en 1994 para financiar campañas políticas. Siete de los cheques están fechados en 1990 y 1991. Los otros seis son de 1994 y 1995.Pero las investigaciones no paran ahí. El político aparece registrado dos veces en el Hotel Intercontinental de Cali con cuentas presuntamente pagadas por el cartel. Los registros son del 2 y el 25 de febrero de 1994. Sus cuentas fueron canceladas por Inversiones Ara, empresa manejada por los Rodríguez, según los documentos.En una de esas visitas, según dijo Velásquez a la Fiscalía en el proceso contra Fernando Botero _y lo reiteró en un documento entregado a sus superiores fechado el 19 de mayo de 1994 bajo el título Intento de chantaje o extorsión_, Hurtado fue a su oficina para hablarle de las operaciones contra el cartel de Cali. Según Velásquez, Hurtado le dijo que "el Ejército no tiene porqué cumplir esa misión policiva". Y luego lo invitó a comer al Intercontinental _donde aseguró que se alojaba_ . Pero la cena quedó interrumpida cuando Hurtado le insinuó que el cartel se había reunido con muchas personalidades y que "quieren hablar con usted, en absoluta reserva". Otro enigma de Hurtado son el 'Acta de poder constituyente' y otros papeles encontrados en su casa, que se convirtieron en indicios de que en algún momento se pensó en la posibilidad de derrocar a Samper (hecho que podría tener conexión, según los investigadores, con el asesinato de Alvaro Gómez). Hurtado aseguró a los fiscales que esos documentos le llegaron por correo y que desconocía sus autores. El manifiesto incluía el restablecimiento de la extradición. Por esa razón, y dadas las relaciones de Hurtado con los Rodríguez _deducidas de los cheques y sus visitas al Intercontinental_ los investigadores intentan saber si ese documento llegó a manos de los capos a través de Hurtado. Aunque ello no se ha probado las autoridades piensan que los Rodríguez estarían interesados en el documento porque habrían sido los más afectados por ese plan de golpe. Tal parece que Hurtado se ha convertido en una ficha clave para desenredar los hilos de las investigaciones más importantes que la Fiscalía adelanta en estos momentos: el proceso 8.000 y el golpe de Estado (y su posible relación con la muerte de Alvaro Gómez).