Esta semana hubo polémica cuando se supo que quiere convertir algunos tramos de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) en patios de tránsito. Estos, junto a parques y colegios, bloquearían su construcción. Además, el IDU mostró de forma inesperada el viernes los diseños de lo que sería la nueva troncal de la avenida Boyacá y anunció que abrirá la licitación para un primer tramo por 1,2 billones de pesos. Pero lo hizo sin la opinión del gobierno, el cual había dicho que los recursos deberían ser para el metro (cuyo futuro es incierto). A esto se suma la consulta popular que Petro quiere hacer en tiempo récord para prohibir definitivamente las corridas de toros y cerrarle al nuevo alcalde la posibilidad de decidir si abre o no La Santamaría.