La ceremonia de premiación del Balón de Oro Fifa, que tuvo lugar en Zúrich el lunes pasado, no sorprendió a nadie. Como se anticipaba, el argentino Lionel Messi, jugador del FC Barcelona, se llevó el galardón por quinta vez y mejoró su posición en el eterno debate sobre el mejor jugador de la historia. Pero esta vez el futbolista también ganó en estilo. Cambió a sus diseñadores de cabecera, Dolce & Gabanna, que en años anteriores lo vistieron para la misma ceremonia con trajes escandalosos de color borgoña o con diseños negros y puntitos blancos, por un muy sobrio esmoquin negro de Armani, con el que sorprendió a propios y extraños. Messi y su mujer Antonella Roccuzzo dieron muestra de elegancia, mientras que su compañero de equipo Neymar generó comentarios irónicos con un llamativo diseño que incluía sombrero.