Sigue la mala racha entre algunas EPS del país que no les están cumpliendo a sus usuarios. La Superintendencia de Salud acaba de ordenar la liquidación de la EPS Emdisalud porque no está garantizando la completa prestación del servicio a 448.994 afiliados.La Supersalud logró confirmar que esta entidad prestadora de salud no está cubriendo el servicio de atención de pacientes de oncología, hematología, quimioterapia y radioterapia. En atención pediátrica y neonatal, solo atiende con la UCI un 23% de requerimientos, mientras que en la UCI de adultos la cobertura es del 61%.Por estos incumplimientos, la Supersalud le dio plazo para mantener sus servicios hasta este jueves 31 de octubre pues a partir de esa fecha, el Ministerio de Salud definirá a que otras EPS que sí cumplen con todos los requisitos, irán los cerca de 450.000 afiliados.A través de un comunicado, la entidad de vigilancia de la salud aseguró que “como resultado de las actuaciones de inspección, vigilancia y control, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó la revocatoria total de funcionamiento y la liquidación forzosa administrativa de la EPS Emdisalud, que dejará de prestar sus servicios en los 9 departamentos donde opera: Córdoba (204.657), Antioquia (90.437), Boyacá (47.338), Santander (42.497), Cesar (21.393), Magdalena (19.103), Bolívar (16.245), Chocó (8.770), Sucre (2.847)”.El encargado de dar la noticia fue el superintendente de Salud ad hoc, Germán Augusto Guerrero Gómez, quien confirmó que a partir del 1 de noviembre otras EPS que no están bajo ninguna medida de vigilancia especial, serán las encargadas de atender estos pacientes de Emdisalud.

El funcionario deploró que pese a los esfuerzos de la Supersalud para que esta EPS corrigiera las fallas que habían dado a esta medida de vigilancia especial, y a los plazos que se le dieron y a los planes de mejora, “la EPS no realizó acciones eficaces que llevaran a solventar la delicada situación”.Entre las quejas de la Supersalud con Emdisalud están deficiencias en temas técnico-científicos, la insuficiente cobertura de servicios de baja y alta compejidad en el territorio nacional y otros hechos que ponen en riesgo la vida y la salud de los afiliados.“Por ejemplo, a marzo de 2019, en cobertura de servicios básicos como atención en medicina general, promoción y prevención, consulta odontológica y laboratorio clínico no superan el 53%. Las unidades de cuidados intensivos para adultos solo alcanzan una cobertura del 61% y de solo el 23% en UCI pediátrica y neonatal. La población materna (de alta vulnerabilidad en salud) no tiene la garantía de la prestación de los servicios. La cobertura en el territorio nacional para la atención en oncología, hematología, quimioterapia y radioterapia es del 0% y, entre muchos otros aspectos, tampoco cumple con la entrega completa y oportuna de los medicamentos” aseguró la Supersalud.Pero no solo en los temas de atención esta entidad presentaba serias falencias. También en materia financiera, no cumplía con los parámetros de solvencia y liquidez pues al corte de junio pasado sus activos llegaban a $96.000 millones, mientras que sus pasivos alcanzaban los $503.000 millones y registraba un patrimonio negativo de $404.000.La Supersalud dio un parte de tranquilidad a los afiliados quienes, según la entidad, “no se verán afectados con la medida”.Se estima que en los próximos días el Ministerio de Salud publicará un listado con los nombres de las EPS que recibirán a los usuarios a partir del 1 de noviembre. La entidad garantizó que a ningún usuario se le interrumpirá el servicio y que Emdisalud deberá operar con normalidad hasta el 31 de octubre y al día siguiente, las EPS receptoras se harán cargo de los afiliados.