Pese a las incomodidades causadas por el invierno que azota el país en el comienzo del año, la versión número 50 de la Feria de Manizales dejó un sabor dulce. Con la compañía de más de 110.000 visitantes que llegaron a la Terminal de Transporte y los 1.800 que arribaron al aeropuerto, los manizaleños disfrutaron de las corridas de toros, el reinado del café, las presentaciones musicales, desfiles, juegos pirotécnicos, etc. Entre las figuras de la torería de esta feria se destacaron el matador francés Sebastián Castella, ganador de la réplica de la Catedral de Manizales a la mejor faena, además de César Rincón, quien cortó tres orejas la última tarde, en la que ambos salieron por la puerta grande.