Sin embargo hay excepciones. A sus 57 años, Farrah Fawcett no sólo ha perdido la tersura del rostro que se hizo famoso gracias a su papel en la serie Los ángeles de Charlie sino que al parecer su aspecto la tiene sin cuidado. Prueba de ello son las raíces grises de su cabello y una piel marchita y arrugada. Ahora la actriz aparenta más edad de la que tiene. Basta con ver estas fotos para notar que el tiempo a veces no tiene clemencia.