Por segunda vez en su historia, el Congreso estudia el caso de un magistrado de alta corte que enfrenta cargos penales. En esta ocasión, el sentado en el banquillo es Gustavo Malo, quien es señalado de cinco delitos como uno de los jefes del cartel de la toga. El trámite para determinar si es acusado o no ante la Corte Suprema de Justicia comenzó este martes en la Cámara de Representantes, en donde se estudiarán 56 impedimentos, algunos de estos, por investigaciones que cursaron directamente en el despacho de Malo. Los congresistas deberán estudiar caso por caso para proceder a votar en favor o en contra de la acusación. De ser afirmativo, el proceso pasaría al Senado, en donde tendría que surtirse el mismo trámite para quitarle el fuero y que la Corte Suprema de Justicia proceda con su juzgamiento.