La entidad que vigila y controla el grueso del sector empresarial acaba de pasar por una profunda reingeniería para reforzar su estructura y procesos. Además, planea contratar cerca de 80 profesionales para fortalecer la supervisión que realiza sobre más de 25.000 compañías en el país. “Durante los últimos años habíamos recibido nuevas funciones como, por ejemplo, la resolución de conflictos de carácter societario, la competencia sobre los clubes con deportistas profesionales, o la resolución de la insolvencia, entre muchas otras; mientras que su estructura y planta se habían mantenido igual por más de 15 años.”, afirma Luis Guillermo Vélez Cabrera, superintendente de Sociedades y quien lideró el cambio desde su ingreso al cargo, en agosto de 2010. Los principales cambios se dan con dos nuevas delegaturas: la de asuntos económicos y contables y la de procedimientos mercantiles. La primera busca realizar un mayor análisis de la información empresarial e impulsar la conversión de las empresas hacia las normas internacionales de contabilidad. La segunda será la primera corte especializada societaria en América Latina. Además, la entidad contará con nuevos órganos, como la Oficina Asesora de Planeación, el Comité de Gerencia “que será una especie de Junta Directiva” y un Comité de selección de especialistas que conformaría las listas y haría la selección de promotores, liquidadores, agentes interventores y peritos. La modernización, que tendrá un costo de $10.000 millones, ha implicado una renovación de la planta física que incluyó nuevas salas de audiencia y conciliación con toda la tecnología.