En cualquier hora de este miércoles debe terminar el angustioso drama de otros cuatro colombianos –todos civiles– que fueron secuestrados por las Farc hace unos seis años. Algunos de ellos fueron hechos cautivos incluso cuando dormían. Sus captores irrumpieron cobardemente en sus alcobas a punta de explosiones y ráfagas y se los llevaron para mantenerlos en condiciones inhumanas en la manigua hasta ahora. Todo se encuentra listo en Venezuela y Colombia para la inminente liberación. Las Farc entregaron a las autoridades venezolanas las coordenadas del lugar donde serían liberados las cuatro víctimas de este grupo armado. “Tenemos con precisión el lugar donde se encuentran los cuatro rehenes en poder de las Farc”, sentenció el ministro venezolano Ramón Rodríguez Chacín, encargado por el presidente Hugo Chávez de dirigir personalmente la operación de rescate en Colombia. Las Farc deben entregar a los ex congresistas Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez y Jorge Eduardo Géchem. “Llevamos seis años de tristeza, de soledad... viendo un túnel oscuro y hoy ya está claro”, explicó Lucy de Gechem, esposa del ex senador, antes de partir a Caracas en donde están todos los familiares a la espera del anhelado reencuentro. Rodríguez Chacín declaró que este miércoles irán a buscar a los cuatro ex congresistas en un punto no precisado del territorio colombiano. “Confiamos en la buena voluntad del gobierno de Colombia”, acotó Chacín, en una declaración contradictoria con él mismo pues había dicho que el gobierno tiene montado un operativo militar con casi 20.000 hombres que puede dificultar la operación. El canciller venezolano, Nicolás Maduro, dijo que conversó con su par colombiano Fernando Araújo sobre la operación y le ofreció que su gobierno colaboraría en el proceso. Maduro planteó en el diálogo la preocupación por supuestas operaciones militares en la zona en donde están los secuestrados y Araújo le respondió que “podía ser que fueran acciones de carácter general” y no particularmente dirigidas a rescatar o afectar la liberación de los secuestrados. Rodríguez Chacín dijo que coordinará el operativo también con el Comité Internacional de la Cruz Roja. En todo momento mantuvo reserva sobre las coordenadas y lugar desde donde partirían las autoridades venezolanas para recoger a los rehenes. “Respecto a las coordenadas pues las diré únicamente en las últimas instancias al piloto porque no las va a tener la Cruz Roja, las voy a tener solamente yo”, agregó. El Ministro explicó que el plan es esperar unas dos horas en el punto acordado por la guerrilla para recoger a los ex congresistas, pero admitió que de no llegar en el tiempo previsto se retirarían por razones de seguridad. Sobre el estado de salud de los ex congresistas, Rodríguez refirió que “no recibí ninguna información”. Declaró que los rehenes “ya están juntos”, pero advirtió que sus vidas corren peligro debido a las operaciones que realizan los militares colombianos. “Hay intensos y fuertes operativos de manera desmedida en la zona donde están los rehenes... que los familiares de los rehenes sepan que sus familiares corren peligro, están amenazados”, manifestó. El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó la semana pasada que sus fuerzas sabían el sitio donde se encontraban los rehenes. Tras el anuncio de Caracas, tanto el vicepresidente colombiano Francisco Santos como el comandante del Ejército del vecino país, general Mario Montoya, aseguraron que como en una liberación anterior, Colombia daba todas las garantías para el proceso. Montoya dijo que el área de liberación sería en la región de Tomachipán, en el departamento de Guaviare, y que lo militares mantenían un radio de seguridad de 30 millas alrededor de aquella región en el que no tenían operaciones. Por su parte, el general Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares colombianas, aseguró que ya el canciller Fernando Araújo había recibido de Venezuela una solicitud formal para realizar la operación. Las Farc mantienen cautivos a más de 40 políticos, militares, policías y tres estadounidenses cuya liberación condicionan a negociar con el gobierno colombiano un intercambio por rebeldes presos. Chávez actuaba como facilitador de esa negociación pero en noviembre el presidente Álvaro Uribe lo desautorizó. Las liberaciones recientes han sido un gesto de las Farc a los intentos de Chávez. Las Farc entregaron el mes pasado a las autoridades venezolanas a la ex congresista Consuelo González y a Clara Rojas, jefa de campaña de Íngrid Betancourt.