Es entendible que muchas personas teman ser hipnotizadas. El referente que tienen no es una propaganda muy positiva. La hipnosis que han visto en televisión, es espectáculos, o en los libros que han leído, donde el hipnotizador dirige al sujeto para que haga diferentes cosas y que cuando “termina el trance” la persona se sorprende de lo que acaba de hacer, dista mucho del origen y objetivo de la hipnosis como herramienta terapéutica. Lamentablemente,  este tipo de espectáculos lleva a que las personas se creen una idea distorsionada de la hipnosis.  Muchos imaginan que la hipnosis del espectáculo es igual a la hipnosis clínica y nada mas lejos de la realidad. La hipnosis de espectáculo busca entretener y hacer que la persona haga cosas divertidas, no busca sanar, la hipnosis clínica, por el contrario, si lo hace. Por esta información equivocada, muchas personas no se atreven a plantearse la posibilidad de recibir hipnosis. Incluso todo lo contrario, son reacios porque creen que perderán la conciencia y quedaran a merced del hipnotizador. Algunos pacientes cuando llegan a consulta por primera vez me preguntan: “ ¿y si luego no puedo volver y me quedo por allá?”, “¿se me escaparán mis secretos?”, “¿un espíritu me puede poseer?”, “¿descubriré algo que no quiero saber?”. Nada de lo anterior es cierto. Todo organismo tiende a protegerse a si mismo y si le dieran una orden que va en contra de sus propios valores,  este instinto lo hará abrir los ojos. Nunca pierde el control y nadie lo puede manipular o reprogramar, cuando está en trance. ¿Qué es la hipnosis? “La hipnosis es un estado mental o de un grupo de actitudes generales a través de un procedimiento llamado inducción”. Una sesión de hipnosis puede durar de 90 a 120 minutos. El hipnotizador lo invitará a que lleve su atención a algo: la respiración, un paisaje, su mano, la música, etc. Al enfocarse en una sola cosa hará que todo lo otro que esta a su alrededor vaya pasando a un segundo plano,  y vaya entrando en un estado de relajación muy agradable donde las preocupaciones, temores, dolores, etc., “quedan en pausa” mientras el hipnotizador le sigue hablando  y  su inconsciente se va abriendo.   El inconsciente es como un vasto cielo, que tiene la capacidad de retener y guardar información muy valiosa. Es donde están sus habilidades y sabiduría, que le ayudarán a aprender, entender, encontrar motivación, a usar sus recursos y producir los cambios que quiere. El proporcionarle a su cuerpo un estado de relajación y una nueva experiencia, va favorecer su pensamiento activo y creativo, dejándole una sensación de total bienestar. De acuerdo con el Dr. Ernest Rossi, en el proceso hipnótico de relajación, activará la formación de diferentes proteínas y enzimas que van a facilitar las dinámicas energéticas e informacionales de las células. Durante el trance, se activan también ciertos genes que van a beneficiar las células del cerebro y del cuerpo, creando conexiones positivas, lo cual será siempre beneficioso para el organismo en muchos aspectos. Esto es importantísimo para sanar, curar muchas enfermedades y mejorar estados de animo ya que el cuerpo estará produciendo sustancias que mejoran la calidad sináptica. Por esta razón, la hipnosis es una excelente herramienta terapéutica para tratar diferentes aspectos: fibromialgia, fatiga crónica, artritis, dolor, asma, insomnio, ansiedad, fobias, depresión, miedos. También ayuda a reducir los efectos secundarios de algunas medicinas, quimioterapia y otro tipo de tratamientos médicos que, aunque necesarios, no siempre son beneficiosos para el organismo. Es una herramienta excelente para dejar malos, y muy comunes, hábitos: fumar, onicofagia (morderse las uñas). Es maravillosa para preparar a las personas para procedimientos quirúrgicos, partos o el “bien morir”. Incluso lo ayuda a tener un mejor desempeño en la tarea que quiera. Puedo decir, por experiencia propia, que la hipnosis es una herramienta terapéutica maravillosa:  facilita el sentirse bien, la creatividad, la conexión con su potencial humano y  sus capacidades. Por: Martha Escamilla R - Psicóloga Especializada en Trauma - www.traumatreatments.com