En el centro de reclusión del CTI de la Fiscalía es notoria la simpatía que tienen el polémico contratista Julio Gómez y Andrés Fernando Sepúlveda, el llamado 'hacker'. El primero está detenido y procesado, investigado por el 'carrusel de contratos', mientras que Sepúlveda es señalado de haber 'chuzado' el proceso de paz. Según se ha conocido hablan durante largas horas y se ríen a carcajadas sobre algunos temas. Siempre están unidos. Quienes han evidenciado esta nueva amistad aseguran que es tal la confianza que, presuntamente, fue Gómez quien le recomendó a Sepúlveda que firmara un preacuerdo con la Fiscalía para contar todo lo que sabe a cambio de una significativa rebaja de penas. Era la mejor opción en su caso. Y así se hizo.