Sahagún ostenta un récord hoy difícil de igualar: es el municipio con más congresistas por habitante del país. Con apenas 120.000 habitantes, en 2006 logró cinco curules y en 2010, a pesar de los estragos del huracán de la parapolítica, le quedaron dos senadores -Bernardo 'Ñoño' Elías y Musa Besaile-, porque los otros tres fueron a parar a la cárcel.En esta ciudad, ubicada a una hora de Montería, no hay servicio de acueducto las 24 horas y no tienen aún alcantarillado. Sin embargo, la campaña para elegir alcalde ya está en su apogeo.Y no es una cualquiera. Como en muy pocos otros sitios del país, en Sahagún es evidente cómo se está cocinando una explosiva mezcla de contratos del Estado y elecciones.El primero de los candidatos, por ejemplo, Jorge David Pastrana Sagre, ha sido mencionado en el escándalo del cartel de la contratación de Bogotá. No solo su hermano, Manuel, le puso 3.800 votos en Sahagún al senador Iván Moreno, sino que Emilio Tapia, otro protagonista del cartel de la contratación de Bogotá, es quien está financiando su campaña. Así quedó dicho en una reunión, llevada a cabo con el equipo, en el propio Sahagún, en enero.La campaña de 'Davo' Pastrana es una verdadera 'parranda'. Recorre los barrios y la zona rural en camiones, y sobre la carrocería instala una tarima decorada con globos de colores y pancartas con el nombre de 'Davo' y el eslogan 'Porque Sahagún es de todos, ni un paso atrás'. En los corregimientos de Colomboy, Los Galanes y El Crucero han hecho monumentales fiestas con la orquesta de Los Guapachosos, cuatro agrupaciones más y una banda de música bajera.En uno de sus recorridos dominicales, este mes, 'Davo' anunció desde la tarima que estaba repartiendo 40.000 kits escolares consistentes en un cuaderno, lápices, cajas de colores y un bolso, y los adultos recibieron comida y ron. Quienes hacen un cálculo al vuelo dicen que ese movimiento de gente, vehículos, entrega de regalos, contrato de músicos, compra de ron y preparación de comida puede estar costando cincuenta millones de pesos cada domingo. El segundo candidato a la Alcaldía es del clan de los Elías Náder. Se llama Carlos Elías Hoyos, es primo del senador de La U Bernardo Elías Vidal -más conocido como 'Ñoño' Elías- y sobrino del expresidente del Senado Jorge Ramón Elías Náder, patriarca del clan y carismático político que terminó preso por el proceso 8.000.En los corrillos políticos de Sahagún se pronostica que la familia Elías pondrá todos los recursos que tiene a la mano para ganar estas elecciones. Un cuñado del candidato (el hermano de la esposa), por ejemplo, es el director del Icbf de Córdoba, y ese instituto ha dado contratos por 1.800 millones de pesos entre 2010 y 2011 a una fundación que tiene en su junta directiva a Jorge Montes, mano derecha del senador 'Ñoño' Elías. La fundación se llama Fedesco y se trata de contratos para atender a la primera infancia en situación de vulnerabilidad.Pero esa no es la única fundación que, al parecer, le sirve a la familia Elías para ganar contratos del Estado sin que aparezca el nombre de ellos en los papeles. Están también la Fundación Planeta, cuyo representante legal fue hasta hace poco Eduardo Tous de la Ossa, el mencionado director del Icbf de Córdoba, y Taller de los Sueños, que tuvo como representante legal a Lucía Tous de la Ossa, esposa del candidato Carlos Elías Hoyos. Desde 2004, la Dian ha donado múltiples mercancías incautadas a estas fundaciones, a través de Acción Social. En diciembre pasado, el senador 'Ñoño' Elías estuvo entregando neveras, televisores y juguetes de alto costo en Sahagún. La pregunta que se hacen los que ven impotentes esta exhibición de poder político electoral, con la que resulta difícil competir democráticamente, es si tienen algo que ver todos estos lujosos regalos con el hecho de que Marcos Díaz, hijo del exdirector de la Dian Néstor Díaz, se haya casado con Carolina Elías Náder, hija del exsenador Jorge Ramón y prima hermana de 'Ñoño'.El tercer candidato en la pelea es Johny Besaile Fayad, hermano del senador Musa Besaile. Los hermanos Besaile fueron los primeros en apoyar a Mario Uribe al Senado en 1998, y por eso lograron poner a Musa como segundo renglón a la Cámara del polémico Miguel Alfonso de la Espriella, uno de los pocos congresistas que ha terminado enredado tanto en el proceso 8.000 como en la parapolítica. En 2002, Musa aspiró a la Cámara y repitió en 2006, cuando obtuvo una de las más altas votaciones del país.Johny fue alcalde en 1998 y lo suspendieron por unos contratos de letrinas en la zona rural; sin embargo, no está inhabilitado. Los hermanos Besaile controlan la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), y al igual que el otro candidato ya mencionado, manejan a través de amigos las fundaciones Humanizar, Profesionales del Norte y Funtravista. Las tres fundaciones tienen contratos por 200, 494 y 350 millones, respectivamente, relativos a asistencia a madres embarazadas y nutrición de niños. Los representantes legales en unos casos son los mismos para varias fundaciones, como es el caso de Gustavo Narváez, de Humanizar y Funtravista. El hermano de Gustavo Narváez, Pedro, manejó la campaña de Musa Besaile para el Senado y maneja la de Johny para la Alcaldía. Mientras que el gerente de la Fundación Profesionales del Norte es Juan Carlos Náder, hermano de Richard Náder, aspirante al Concejo de Sahagún por el movimiento de Musa Besaile.La pelea en Sahagún va a estar reñida. En estas elecciones se dará allí un pulso entre tres polémicos poderes emergentes del país. Cada uno de los 'padrinos' de los candidatos tiene hoy casos pendientes con la justicia: Emilio Tapia está siendo investigado en forma preliminar por la Fiscalía por el cartel de la contratación de Bogotá, y a los senadores 'Ñoño' Elías y Musa Besaile la Corte Suprema les acaba de abrir investigación por la presunta compra de votos en las pasadas elecciones y hace averiguaciones sobre ellos a partir de las declaraciones del exparamilitar Salvatore Mancuso.Los tres grupos hasta hace poco eran aliados. De hecho, fue Bernardo 'Ñoño' Elías el que aglutinó a su alrededor un grupo de jóvenes sahagunenses, entre los que se encontraba Emilio Tapia. Para ese entonces, años 2004 y 2005, andaban juntos recorriendo pasillos en Bogotá en busca de contratos. Si los bogotanos quieren saber a dónde fueron a parar algunos pesos de las obras inconclusas de la avenida Eldorado, de pronto los encontrarán en Sahagún.