Conjuntamente con las elecciones presidenciales el domingo, los uruguayos deberán votar también por dos plebiscitos de reforma constitucional. En ambos casos, el votante -si está de acuerdo con las consultas- debe poner en el sobre de votación dos papeletas, una rosada y una blanca que dicen "SI". La rosada busca anular cuatro artículos de la ley de amnistia a militares de la dictadura acusados de violaciones a los derechos humanos. Esa ley fue sancionada en 1986, plebiscitada favorablemente en 1989 con el 54 por ciento de los votos y aceptada por la Suprema Corte de Justicia de la época. Para ser aprobada necesita el 50 por ciento más un votos y si se aprueba el camino futuro es la reapertura de decenas de denuncias judiciales que involucran a uniformados acusados o sospechosos de violar los derechos humanos. En el otro caso, la papeleta es blanca y dice "SI" al proyecto de Reforma Constitucional que permite el voto epistolar (por correspondencia) desde el exterior y faculta a la Corte Electoral para instrumentar otros procedimientos. Esa reforma, de prosperar, regiría recién para las elecciones del 2014. AP.