El presidente paraguayo Fernando Lugo anunció el jueves que no renunciará al cargo y aceptó ser juzgado por el Senado en un eventual juicio político tras la muerte de 17 personas en un enfrentamiento entre policías y campesinos durante el intento de desalojo de una reserva forestal. "Este presidente anuncia que no va a renunciar al cargo y que se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias", dijo Lugo en conferencia de prensa. Instó al parlamento nacional a "agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser contrastados por la historia y la ciudadanía y a cumplir con trámites y plazos constitucionales que me ofrezcan como presidente de la república toda la garantía de una justa y legítima defensa". La Cámara de Diputados resolvió pedir al Senado el juicio político de Lugo por 76 votos a favor, solo uno en contra y tres ausencias. La moción pasó ahora al Senado. Si se aprueba, será la cámara alta -dominada por la oposición al igual que la Cámara de Diputados-, la que realice el juicio. Jorge Oviedo, del opositor partido Unace y presidente del Senado de 45 miembros, anunció en conferencia de prensa que se recibió la acusación de Diputados y que "en un par de horas habrá una sesión extraordinaria para analizar el documento y resolver si enviamos o no una copia al presidente Lugo para que prepare su defensa. Una vez que la tenga lista, llamaremos a otra sesión para escucharlo". En tanto, los ministros de Justicia y de Agricultura, Humberto Blasco y Enzo Cardozo, pertenecientes al oficialista Partido Liberal Radical Auténtico, presentaron renuncia. Tras el enfrentamiento a tiros de la semana pasada ya habían renunciado el ministro del Interior y del jefe de la policía. AP