Tiene Lorenzo _ en la casa agraria_ una lorita de muchas palabras, la cual perdió un ojo estando de pelea con Colombia, otra de la misma especie, pero callada y malgeniada. Pues bien, mi lora locuaz, que sólo responde al nombre de Maleficio Tuerta, es dada a hacer presagios de año nuevo. Por ejemplo, le escuché las siguientes predicciones:Retornará Ernesto Samper, a finales del año, y de manera suave y bien calculada se irá infiltrando, primero en la vida social y en los asados con que lo agasaja el fiscal general, luego como columnista de prensa, y finalmente en la política liberal, con el ánimo claro de ser ex presidente consultado y divisionista.Volverá a hablarse de paz en diciembre, después del desplante de 'Tirofijo' y del notorio fracaso de las negociaciones de principios de año, así como de la recuperación a viva fuerza del Batallón Cazadores, a cargo del general Mora Rangel, el nuevo Bedoya de la administración Pastrana.Al final del despeje, llamará la atención un reloj de pulso abandonado en la puerta de la casa cural de San Vicente. Entregado luego al alto comisionado se dirá que, aunque se trata del reloj que lució Marulanda en la campaña electoral, no se debe interpretar como otro desaire al Presidente, sino que lo ha devuelto para su reparación. Y que el proceso sigue.El amable _ y eficaz_ Víctor G. Ricardo, luego de decir varias veces que "lo importante del proceso de paz es la paz" habrá viajado, a mediados de julio a la embajada de Colombia en el Quirinal. El doctor Eastman júnior, nuevo comisionado, competirá con el implacable Romaña y ambos tendrán deslumbradas a las chicas, que no sabrán escoger entre el ídolo de la paz y el de la guerra, con su bárbara pesca milagrosa.Habrá sido un pesar muy grande en el mundo, pero el Santo Padre, muerto en octubre, es sucedido en lento conclave por el jesuita cardenal Carlo Martini (Juan XXIV), quien habrá logrado conciliar el rechazo que se tiene en círculos vaticanos por esta orden religiosa con lo avanzado de su edad. En los funerales de Juan Pablo II son vistos Arafat, Sofía Loren y Moreno de Caro, entre otras personalidades.El nuevo Pontífice anunciará consistorio para fines del año cero del nuevo milenio, en el cual se espera que la sede arzobispal de Bogotá vuelva a tener cardenal. Para ello será necesario que el nuncio Romeo, que llevó a Samper a Roma, sea trasladado embajador del Papa a Bosnia Herzegovina.Fabio Valencia Cossio, ya sin la investidura de presidente corporativo, se habrá lanzado en franca campaña presidencial y los dibujantes y fotógrafos de Carlos Duque buscarán el mejor ángulo de su configuración facial, para dibujarle un grito que no parezca un orificio lunar. ('No es que necesitemos clientes, pero es que el tipo tiene una cara, que se dibuja sola').Al Gore será el desconcertado nuevo presidente de Estados Unidos de América. Gore prohibirá a las becarias, que lo persiguen, acercarse a la Casa Blanca, mientras Celia Cruz es admitida como pasante para asuntos latinos y Madeleine Albright confirmada en la Secretaría de Estado.La revista Cambio habrá comenzado con muchos bríos, pero Gabo se desanimará a poco, luego de cubrir la triste fiesta del Caguán, y se mantendrá alejado por el resto del año. Daniel Samper seguirá de socio forzado de Patricia Lara y tomará en serio lo del negocio de empanadas que ésta le propuso en su última Cambio.Pastrana seguirá en barrena en las encuestas y una rodaja de entrevistados lo acusará de represor (por culpa de mi general Mora) y otra media rodaja de permisivo, por culpa de su consejero en Costa Rica, Alvaro Leyva.En el fin del año, del siglo y del milenio la gente indisciplinada quemará cuanta pólvora no se había fabricado desde la prohibición de Mockus y estallarán tan sólo 14 polvorerías. Nos vamos a sentir muy modernos si llegamos, con Germán Arciniegas, al tercer milenio, discutiendo bizantinamente, como los ciudadanos de Constantinopla al comienzo del anterior, sobre las conveniencias de hacer la paz o las Cruzadas.