Por la carretera que comunica a Puerto Boyacá con el municipio de Otanche, se encuentra el Parque Regional Serranía de Las Quinchas, la segunda reserva de oxígeno del país después del Amazonas. A orillas de su carretera se hospedan cerca de 30 familias que se dedican al cultivo de mariposas.Decenas de ellas (amarillas, azules, anaranjadas y cafés) revolotean en el invernadero de la casa de Leidy Galvis, quien es una de las beneficiadas con el programa del Instituto Nacional de Vías (Invias) en compensación ambiental, que tiene como fin resarcir el impacto generado por la construcción de la transversal de Boyacá.Como explica Leidy, “estas obras de la carretera afectaron a las plantas de las que se alimenta la monarca, una de las especies más apetecidas del mercado. Pero Invias nos ayudó con la construcción de los invernaderos y las capacitaciones para la cría de mariposas que ahora nos compra Zoonatura”.Esta última es una empresa encargada del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales mediante la cría de estos lepidópteros y les compra las pupas a los productores otanchenses por un precio que varía entre 500 y 1.500 pesos.Luego surte a Alas de Colombia, uno de los mayores exportadores de mariposas del mundo. Entre las 28 especies que se cultivan en el municipio se encuentran la caligos atreus, las morpho cypris, la phoebis pilea, danaus gilippus y consul paraniste. Su crianza ayuda a la conservación y reforestación de los bosques y el 10 por ciento de su producción es liberada en la Serranía de las Quinchas para mantener el ecosistema.