Aferrado a la intuición o a un minucioso estudio de probabilidades, un aficionado de los deportes podría ganar fácilmente el mismo dinero que sus ídolos apostando por ellos. Y esforzándose mucho menos. A mediados de este año, la casa de apuestas Betfair comunicó que un hombre en el Reino Unido convirtió poco menos de 12 libras esterlinas (algo más de 62.000 pesos) en 1,039,554 libras, es decir, más de 5.000 millones de pesos gracias a una combinación de seis resultados que vaticinó en la plataforma. Esta es apenas una de las tantas historias de éxito de aficionados haciendo apuestas deportivas en el mundo como la de un hombre que ganó 2.5 millones de dólares gracias al título de los Kansas City Royals en la Serie Mundial de Béisbol en 2015. Triunfos que atraen a millones de apostadores a buscar su suerte por el mismo camino. Incluidos los colombianos.
Desde la autorización de los juegos online en el país en 2017, las casas de apuesta no han parado de crecer. El fútbol es el deporte que más apuestas genera. No solo por tratarse del más popular en el país. También porque el patrocinador principal de la liga es BetPlay. Además, 19 de los 20 equipos de primera división son patrocinados por al menos una casa de apuestas. En sus plataformas los usuarios encuentran grandes estímulos. Se puede apostar por el ganador de un partido. También por la cantidad de goles, por quiénes los anotarán, así como por el número de tarjetas amarillas y rojas, tiros de esquina y hasta saques de banda. “Pero esto no es solo azar. Con las casas de apuesta, la gente encuentra una opción de entretenimiento que va alineada con la pasión y el conocimiento de los deportes”, asegura Diego Romero, director de Mercadeo de BetPlay. Se refiere a que los apostadores más dedicados estudian constantemente.
Las casas de apuestas premian tanto al osado como al sensato. Y la cantidad de usuarios no solo beneficia a las plataformas y al crecimiento del deporte colombiano. Baltazar Medina, quien presidió el Comité Olímpico Colombiano y la organización gremial de los operadores privados de juegos privados y azar, cuenta que “en su momento me tocó ayudar a gestionar la legalización de las apuestas deportivas en el país, luego de que por muchos años las redes clandestinas enriquecieron a mucha gente que no le aportó nada al Gobierno. Ahora, en la medida en que las personas hagan sus apuestas a través de plataformas legales, hay un recaudo importante para la salud”.
Lea también: A punta de innovar, la industria de juegos de suerte y azar sobrevivió a la pandemia
Lea además: Juegos de suerte y azar, indispensables para el desarrollo social en Colombia