Las cadenas de valor están siendo protagonistas de la reconfiguración del escenario económico global. En ese contexto, María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y expresidenta de ProColombia, advierte que las regiones deben trabajar para identificar y fortalecer los procesos en donde son competitivas y potenciar así esas producciones. “Hay que sacar el mayor provecho de los encadenamientos productivos, esto desarrollará las regiones, atraerá mayor inversión, generará más empleo, impulsará incluso el turismo”, apunta.

En Colombia existe una cultura administrativa y de inversión pública muy atada a la política. “Es un círculo vicioso que no permite formar estructuras sólidas para evitar la dispersión de los recursos. Es indispensable lograr sectores que jalonen el aparato productivo de forma competitiva y a largo plazo, que permitan atraer empresas anclas y crear ecosistemas productivos para generar una redistribución de la riqueza de manera equitativa”, reflexiona.

Para lograr una reactivación económica sostenible y responsable, expresa, es “imperativo que todos los actores de la economía estén alineados en un mismo objetivo, debe existir un trabajo mancomunado entre Gobierno nacional, regional, local y el sector privado, este es un camino de esfuerzos constantes”, precisa.

En ese sentido propone como primer ejercicio la definición de las potencialidades de cada región, qué tiene y qué puede hacer. El siguiente paso es identificar los productos y servicios que podrían ofrecerles una ventaja competitiva a corto y mediano plazo. Después hay que establecer qué infraestructura se necesita, qué tipo de formación técnica y profesional se requiere y procurar modernizar su estructura productiva para finalmente exportar. “Las exportaciones suelen ser un tanque de oxígeno que permiten obtener recursos para crecer y mejorar”, concluye.