La semana pasada el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confesó que en ocasiones visita por las noches al difunto Hugo Chávez y se queda a dormir cerca de él. Dijo, además, que lo hace más veces de lo que se podría pensar y que cuando está allí suele “reflexionar”. ¿Qué ideas pasarán por su cabeza? ¿Acaso los recuerdos de tiempos mejores?