La empresa adjudicó en agosto los primeros contratos en campos maduros, en un inédito proceso de apertura a firmas privadas en un sector que estaba reservado al Estado, y con el que pretende apuntalar la producción de crudo del país. Originalmente estaba previsto que el proceso de la segunda ronda iniciara en octubre, más tarde la empresa dijo que podría suceder en diciembre, por diversos contratiempos que llevaron al retraso del cronograma. En esa segunda ronda se licitarán cuatro campos terrestres: San Andrés, Tierra Blanca, Altamira y Pánuco; y dos más ubicados en aguas someras: Arenque y Atún. "Dichas áreas representan importantes oportunidades para el desarrollo y producción debido a que cuentan con significativas reservas remanentes y recursos prospectivos", dijo la empresa a través de un comunicado. A mediados de noviembre, el director de Exploración y Producción de Pemex, Carlos Morales, dijo a Reuters que esos campos tienen registradas reservas probadas por 300 millones de barriles, mientras que las 3P (sumatoria de reservas probadas, probables y posibles) son de unos 4,000 millones de barriles. México, el séptimo mayor productor de crudo del mundo, busca apuntalar su producción de petróleo, que actualmente su ubica estable en un promedio de 2.55 millones de barriles por día (bpd), luego de registrar un declive tras alcanzar un pico de 3 millones de bpd en el 2004. Reuters