Esta semana decidí alejarme un poco de mi esquema usual de análisis de los mercados financieros y de la economía para hablar de otro tema fundamental en mi vida, que en verdad me apasiona, la educación financiera. Este tema se viene escuchando cada vez con más fuerza a raíz de los resultados de la misión del mercado de capitales, ¿Pero en general entendemos que es y por qué es tan necesaria? Por eso me puse la tarea de dar en esta columna mi definición y alcance sobre educación financiera a partir de mi experiencia tanto en el mercado como en mis clases, eso por supuesto entendiendo que la definición que voy a construir no es la última palabra ni una máxima académica, sino el resultado de mi percepción, experiencia y pasión por el tema.Hablar de educación financiera es un tema muy amplio y con diferentes facetas, porque si nos detenemos a pensarlo las finanzas permean nuestra vida en todo momento, desde que somos pequeños y nos dan una mesada, cuando recibimos nuestro primer sueldo, cuando hacemos una inversión o cuando compramos un carro o un apartamento, son hechos que están intrínsecamente ligados con nuestra vida diaria. Pero además no son solo las finanzas de cada persona la importancia, sino también su efecto conjunto que alimenta el sistema financiero a través de depositantes y deudores y los mercados de capitales como inversionistas, así que todas estas fuerzas cruciales para economía empiezan con las personas y sus decisiones financieras, por eso es necesaria la educación financiera, para poder tomar las mejores decisiones posibles.

Sin embargo, esto no quiere decir que todos debamos estudiar carreras relacionadas con finanzas ni mucho menos, pero es necesario acercar el conocimiento financiero a las personas que no han estudiado extensivamente el tema pues a través de un proceso de toma de decisión mejor logrado, los resultados también son mejores. Por eso el asunto de la educación financiera debe tratarse combinando lo que creo son tres aspectos básicos, entender la lógica, aumentar el conocimiento y tomar decisiones informadas.

Grafico 1. Elaboración propiaCreo que lo primero antes de poder avanzar en cualquier tema es entender la lógica que lo rige y las finanzas no son ninguna excepción, por eso la educación financiera debe partir de hacer entender la lógica que la determina. Por ejemplo, muchas veces en mis columnas, charlas o clases me tomo el tiempo para explicar que los precios se forman en los mercados a través de las fuerzas de la oferta y la demanda, y si bien esto parece muy simple, son las dinámicas asociadas a estas dos fuerzas donde está la base que nos lleva a entender la lógica de cómo fluctúan. 

Por supuesto, cada tema tiene sus dinámicas y lógicas respectivas, pero muchas veces son análisis que estamos haciendo a niveles subconscientes como el riesgo financiero, cada mes que nos pagan el sueldo y decidimos cómo gastarlo ya estamos haciendo un análisis de riesgo de liquidez, si estamos decidiendo no viajar fuera de Colombia sino dentro del país para el fin de año por el aumento en la TRM, es una decisión afectada por nuestra percepción del riesgo de mercado, al entender la lógica como un proceso consciente estas decisiones se hacen cada vez más eficientes. Es en este primer punto donde creo se debe hacer especial énfasis ya que es la base para todo lo demás y además es donde se puede crear un interés genuino en las finanzas y los mercados.  Una vez se entiende la lógica es el momento para construir más conocimiento, entendiendo en esta parte como aplican conceptos específicos, como las tasas de interés, el plazo, la formación de precios, la oferta y demanda de activos y el apetito de riesgo entre otros, lo que va permitiendo crear una base sólida, reforzar esa lógica y crear un criterio inversionista con un alcance más amplio. Esto permite sacar el mejor provecho de toda información disponible y hacer una lectura crítica, de noticias e informes económicos y del mercado.Una vez se han cumplido estas dos facetas, es hora de tomar decisiones informadas. Este es el paso final ya que todo termina de nuevo donde empezó: en la toma de decisiones, pero está vez es rodeándose de argumentos sólidos y sabiendo no solo dónde buscar la asesoría idónea sino entendiendo lo que sus análisis implican y cómo encajan sus recomendaciones en sus finanzas en particular. 

Esta columna es como decía arriba: mi visión, pero soy un fiel creyente que, mejorando el alcance y nivel de la educación financiera en todas las edades, crearemos un mayor apetito por la inversión en los mercados y subiremos el nivel técnico del debate financiero y económico, formando una nueva clase de inversionista, el informado, analítico y consciente de sus finanzas, lo que en conjunto llevarían al sistema financiero a un nuevo nivel. Finalmente, espero les haya sido de utilidad, en sus propias búsquedas de qué es la educación financiera.