La mayor compañía de software del mundo espera que el Kinect ayude a revitalizar las ventas de su consola de juegos Xbox en la Navidad y contrarreste los sistemas rivales de juego basados en movimiento de Nintendo, que produce la Wii, y Sony. "Es un fuerte inicio", dijo Don Mattrick, responsable de la unidad de juegos de Microsoft, en una entrevista telefónica el lunes. "A los consumidores les está encantando", agregó. El Kinect -un sensor que se conecta a la Xbox y que te permite jugar simplemente moviendo el cuerpo y usando comandos de voz- tiene un precio de 150 dólares si se vende por separado o de 300 dólares si se compra con una consola Xbox de 4 gigas. El sistema se puso a la venta en las tiendas estadounidenses el 4 de noviembre, aunque muchos clientes tenían reservadas sus unidades, lo que previsiblemente causó un aumento en las primeras ventas. Microsoft espera que sus ventas sigan sólidas a medida que se acerca el día de después de Acción de Gracias -uno de los días de compras más activos del año, conocido como Viernes Negro- el 26 de noviembre. Más de 30.000 tiendas de Estados Unidos venden Kinect en Estados Unidos, entre ellas sucursales de Wal-Mart Stores, Target, Best Buy, GameStop y online en Amazon.com. El Kinect salió a la venta el 10 de noviembre en Europa y se prevé que debute en Asia el 18 de noviembre.   Reuters